por Según fuentes oficiales, 12 tiendas están localizadas en la capital cubana y otra en la oriental ciudad de Santiago de Cuba, aunque el plan es llegar a 77 en las próximas semanas.
En los centros se venderán, a precios más económicos, desde televisores de grandes formatos, refrigeradores de alta gama y lavadoras automáticas hasta motos eléctricas y componentes de autos.
Para adquirir esos productos se tendrá que abrir cuentas denominadas en dólares estadounidenses, asociadas a tarjetas magnéticas, aunque también es posible realizar depósitos en euros, libras esterlinas, dólares canadienses, francos suizos, pesos mexicanos, coronas danesas, noruegas o suecas y yenes japoneses.
La vicepresidenta del Banco Metropolitano, Marina Torres, detalló días atrás que unas 10 mil personas abrieron ya cuentas para esa modalidad, de las cuales 13 por ciento realizaron depósitos en efectivo.
La iniciativa es parte de un grupo de medidas anunciadas el pasado mes por el vicepresidente cubano, Salvador Valdés, para dinamizar el comercio y evitar la fuga de capitales.
Señaló que el objetivo es ordenar la importación de mercancías con fines no comerciales, que muchos cubanos adquieren en el exterior y luego venden en el país.
«El dinero que está saliendo para adquirir esos productos se estima en cifras significativas, y debemos captarlo como fuente de divisas para reaprovisionar nuestra industria y las cadenas de tiendas», subrayó.
Además, se permitirá a personas naturales importar determinados productos a través de empresas estatales.
Estas acciones buscan impulsar la economía nacional, que enfrenta diversos desafíos.
Fuente. Prensa Latina
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