por “Invirtamos en proyectos de educación, cultura, deporte y salud, en lugar de gastar miles de millones de dólares en armamentos”, señaló la diplomática cubana Yilianne Sánchez, en una sesión de la Asamblea dedicada a abordar el tema del deporte y la paz.
De acuerdo con la funcionaria, el deporte constituye una excelente herramienta para promover la integración, la inclusión social y el progreso, de ahí la importancia de su promoción a nivel global.
En ese sentido, compartió la experiencia de la isla, donde la práctica física y la masividad de la misma están en función de la calidad de vida de la población.
“La garantía del disfrute del deporte como derecho constitucional de todos los cubanos es uno de los logros más relevantes de la Revolución en materia de derechos humanos”, afirmó en el foro.
Sánchez destacó que con el triunfo de la Revolución, en 1959, y el liderazgo de Fidel Castro, el deporte dejó de ser una exclusividad y pasó a ser un derecho.
La diplomática resaltó además la colaboración desinteresada de Cuba con otros países, a los cuales ha enviado técnicos, profesores de educación física y entrenadores, ‘que contribuyen a incrementar los resultados deportivos y la masividad en la práctica de los deportes, desarrollando grandes lazos de hermandad y amistad entre los pueblos’.
Reiteramos nuestra disposición a continuar compartiendo, en la medida de las posibilidades, la riqueza principal de la isla: el capital humano creado por la Revolución, aseveró.
En su intervención, Sánchez afirmó que los logros de Cuba en el sector y su cooperación con otras naciones es el fruto de la voluntad política del gobierno y de la resistencia del pueblo ante los obstáculos que representa el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos durante más de medio siglo.
Asimismo, expresó rechazo por la realización de la actividad atlética con el dinero como única recompensa, cuestión que conduce al fenómeno del robo de talentos, sufrido por los países en desarrollo.