por Son tres brigadas que, en ámbitos diferentes, han jugado un papel fundamental y han tenido un reconocimiento de las autoridades donde trabajaron, declaró el Jefe de Estado cubano al darles la bienvenida a los compatriotas que, durante varios meses, pusieron en alto el nombre de la medicina cubana.
Los colaboradores de Guinea Conakry contribuyeron a la aplicación de los Interferones en uno de los hospitales de esa nación, mientras en Honduras nuestros médicos realizaron un trabajo intenso en muchos lugares de esa país, con una gran aceptación por la población, que le valió el reconocimiento con la Cruz del Comendador.
En el caso de la brigada de Venezuela fue de las primeras en partir hacia el exterior aún cuando nuestro país no tenía aún toda la experiencia en el enfrentamiento a la pandemia, asesoró y ayudó a aplicar los protocolos médicos en esa hermana nación, lo cual le valió el reconocimiento de las autoridades del gobierno venezolano por todo lo que pudieron aportar.
Para el Doctor José Betancourt, Jefe de la Brigada de Asesores en Venezuela, el trabajo de nuestros colaboradores fue muy intensa y se concentró fundamentalmente en la pesquisa, el aislamiento oportuno de las personas con la enfermedad y el cumplimiento del procolo de tratamiento clínico aprobado.
Los asesores trabajaron en los 24 estados y en la medida en que comenzaron a aparecer los primeros casos, los especialistas de terapia intensiva atendieron a pacientes críticos y graves en las terapias intensivas, además de que desarrollaron labores de capacitación con mucho énfasis en los protocolos de bioseguridad.
El encuentro del presidente cubano con integrantes de las brigadas ¨Henry Reeve¨ provenientes de Venezuela, Honduras y Guinea Conakry, tuvo lugar apenas horas después de que el Consejo Mundial de la Paz, hiciera oficial la candidatura de nuestra brigada para el Premio Nóbel, resultado de la labor altruista de nuestro personal médico en 39 países donde, durante los últimos meses, han contribuido a salvar vidas en lucha contra la pandemia.
A Emiliano Sosa de la Cruz, con varias misiones como parte de la Henry Reeve, el corazón se le aprieta cuando refiere la atención a más de un centenar de niños en Guinea Conakry. Califica de admirable la relación creada entre ellos y los pacientes y emocionado habla del significado de la brigada para el mundo.
¨Históricamente nosotros somos una expresión de lo que se ha hecho durante varios años, de la cultura cubana, del desinterés y, en ese sentido, el mayor premio lo tienen los médicos cubanos en el amor que nos entregan, en ver la sonrisa de un niño que ya está curado, verlos vivos, porque cuando uno salva a un niño, se está salvando la esperanza y de que el futuro esté garantizado¨, decía. ¨Esa es la lucha de la Brigada Henry Reeve, la lucha por la esperanza de ese mundo mejor que esperamos sea una realidad¨.
Anécdotas que salen del corazón, y hablan por sí solas para perpetuar recuerdos. La COVID-19 demuestra al mundo la necesidad de la solidaridad, ratificaba el presidente Miguel Díaz-Canel.
¨Pero aquí podemos ratificar que es un valor compartido por nuestro pueblo que en nuestra población sembró la Revolución, por esa insistencia del Comandante en Jefe de explicar por qué era importante ser solidarios, por qué era importante llevar la solidaridad hacia otros¨, aseveró el Jefe de Estado. ¨Es un sentimiento que con el ejemplo de ustedes y la consagración de ustedes, con la entrega y los resultados, indudablemente se ha fortalecido y multiplicado. Yo creo que también ustedes le han enseñado al mundo el valor de la solidaridad cuando se lucha sobre todo por evitar la muerte y por salvar vidas¨, afirmó.
Historias de amor y entrega desinteresadas, práctica viva del pensamiento martiano de que Patria es Humanidad. Acciones retribuidas en las muestras de cariño recibidas, corazones que laten agradecidos, experiencias que marcan un antes y un después en la vida de estos profesionales, que como dijera uno de nuestros colaboradores sigue confirmando que la misión de la Brigada ¨Henry Reeve¨ significa la lucha por la esperanza.