por Estudiantes, trabajadores, jóvenes, campesinos, intelectuales, federadas y cederistas protagonizarán esa actividad, que tendrá lugar en el contexto de la Jornada Continental por la Democracia y contra el Neoliberalismo, desde finales de octubre hasta inicios de noviembre venidero, informó el periódico Granma.
La movilización fue convocada por las organizaciones que integran el Capítulo Cubano de la Articulación de Movimientos Sociales hacia el ALBA-TCP: la Central de Trabajadores de Cuba, la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños, la Federación de Mujeres Cubanas, la Federación Estudiantil Universitaria, la Unión de Jóvenes Comunistas, los Comités de Defensa de la Revolución, la Organización de Solidaridad de los Pueblos de Asia, África y América Latina, el Centro Memorial Dr. Martin Luther King Jr., el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos y el Movimiento Cubano por la Paz.
En su organización se han involucrado además la Organización Continental Latinoamericana y Caribeña de Estudiantes (OCLAE), entre otras.
Según trascendió, para el cuatro de noviembre en la tarde, ya se confirmaron acciones de movilización, además de Cuba, en Brasil, Argentina, México, Canadá, Colombia, Estados Unidos, Panamá, Nicaragua, Barbados, y Chile, a partir de la convocatoria realizada en ciudades como São Paulo, Buenos Aires, Montevideo y San Salvador.
La jornada continental tiene como lema central ¡Ni un paso atrás! ¡Los pueblos seguimos en lucha por nuestra integración, autodeterminación y soberanía, contra el libre comercio y las transnacionales!, y estará precedida por un evento realizado en La Habana para celebrar los diez años de la derrota del ALCA en la Cumbre de los Pueblos de Mar del Plata, Argentina.
Precisamente, en noviembre del año pasado representantes de numerosas expresiones organizadas de sectores sindicales, campesinos, estudiantiles, feministas, indígenas, intelectuales, ambientalistas y ecuménicos llegaron convocados por el Capítulo Cubano de la Articulación Continental de Movimientos Sociales hacia el ALBA-TCP que integran varias organizaciones sociales.
Además de su carácter celebrativo, aquel Encuentro Hemisférico de La Habana se convirtió en un esfuerzo político para rearticular a diversos sectores populares en torno a ejes de lucha comunes que permitan preservar los avances sociales alcanzados en varios países durante los últimos 15 años y reconstruir un proyecto político alternativo, en medio de la contraofensiva de la derecha continental.
El consenso de La Habana incluyó como ejes la lucha contra el libre comercio y las trasnacionales, la profundización de los procesos democráticos y la defensa de las soberanías, así como la integración desde los pueblos.
Precisamente lo que sucederá el próximo cuatro de noviembre es el resultado de uno de los acuerdos del Encuentro Hemisférico por los diez años de la derrota del ALCA, donde se pactó la realización de una jornada continental de movilización con carácter multisectorial y que demuestre la capacidad de convocatoria de los movimientos sociales de izquierda en resistencia.