por «Los balnearios cubanos tienen retrocesos en la línea de costa que promedian 1,2 metros por año, lo cual puede ser superior en algunos sectores del litoral», señaló la directora de Medio Ambiente del CITMA.
Goicochea apuntó que desde hace años, muchas instalaciones se edificaron sobre las dunas, lo cual contribuyó a la destrucción y deterioro de las playas.
Para su protección, explicó, se implementan diversas acciones como la construcción de los hoteles después de la primera línea de costa.
«En este sentido, las autoridades cubanas desarrollan un amplio proyecto de protección y recuperación de las playas erosionadas como parte de un plan gubernamental, conocido como Tarea Vida, que trata de mitigar los efectos del cambio climático«, agregó la funcionaria.
La política ambiental cubana refleja la importancia de la zona costera y los elementos que la conforman, como las playas arenosas, destacó la representante del Citma.