por Con música de César López uno de los principales exponentes del jazz latino a nivel internacional, la pieza danzaria es un contraste entre la vida y la muerte que puede ocurrir en cualquier momento, afirmó Lizt Alfonso, directora de la homónima compañía.
En el 2013, cuando la idea de realizar un nuevo espectáculo era solo un sueño me encontré con un amigo mexicano, durante horas conversamos y compartimos ideas sobre disímiles proyectos. Un día después ese amigo regresó a su país, donde falleció. “Él tenía mi edad y eso me impactó muchísimo”.
Paralelamente, tres bailarinas de la compañía tenían sus bebés y yo me convertía en tía abuela y en ese contraste entre la vida y la muerte nació Latido, señaló.
La obra cuenta con una hora de duración en la cual expresa sus emociones mediante el estilo fusión que los caracteriza y encierra elementos del flamenco, el ballet, la danza contemporánea, el folklore y disímiles bailes populares.
“Una vez más hemos escogido un camino de mucha experimentación. Hemos dejado atrás muchas cosas y hemos recogido otras que necesitábamos para seguir latiendo”, dijo sobre la constante renovación que mantiene a la compañía en sus altos estándares de calidad.
Durante un intercambio con la prensa sostenido la noche de este jueves en la sede de la agrupación, Lizt Alfonso agradeció especialmente a sus bailarines, quienes poseen los recursos suficientes para interpretar con éxito cada nueva idea dentro del complejo estilo fusión que les distingue. “Esa escuela que fundamos hace 25 años, de la que los muchachos salen tan preparados porque reciben clases de todas las especialidades de la danza, lo que les convierte en bailarines muy competentes y creativos”, explicó.
El saxofonista César López relevó que nunca había escrito música para un ballet y fue un placer y todo un reto que Lizt lo invitara a formar parte de este gran proyecto.
Alfonso le solicitó un pasaje barroco, al estilo de Bach, y se le ocurrió crear una polifonía entre el violín y la flauta, y de ahí pasar al saxofón y la guitarra eléctrica, mezclando las diferentes etapas y épocas por las que ha transitado la humanidad.
Para López, Latido es la vida adaptada a la música porque cuenta una historia que va desde que el hombre nace hasta la muerte, narra momentos específicos del ser humano: y comparte la alegría, la ira, el amor, la ironía, la pasión y el desamor.
Esta música se montará sobre las tablas con una mezcla muy grande del ballet con la danza contemporánea expresó Alfonso, la danza académica es la forma limpia, delicada, llena de retórica y de actualidad, mediante la cual puedo expresar de una forma más fácil lo que siento.
La obra se presentará durante tres fines de semana consecutivos, primero solo sábado y domingo (13-14 de mayo) y luego de jueves a domingo (del 18 al 21 y del 25 al 28 de mayo).
Fuente. Agencia Cubana de Noticias, Cubadebate