por Banderas multicolores y carteles a favor del respeto a la comunidad de lesbianas, gays, bisexuales, trangéneros e intersex matizaron la celebración, que comenzó en el habanero parque La Piragua y tuvo como lugar de clausura el Pabellón Cuba.
Organizado por el Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX), su directora Mariela Castro Espín, junto a reconocidos activistas, guiaron el desfile, que a modo de fiesta popula, contó con carrozas e integrantes de comparsas.
«¡Cuba es una sola, por eso yo me incluyo!», «¡Revolución de todos los colores!» y «¡Socialismo sí, Homofobia no!», coreaban los miembros de la comunidad cubana LGBTI y todo el que quiso sumarse a la fiesta de la diversidad.
«En el camino, hecho al andar, la población que participa expresa una mayor claridad y comprensión sobre lo que realmente es perjudicial para nuestra sociedad, lo que realmente daña las relaciones humanas, la salud y el bienestar de las personas: la homofobia y la transfobia», afirmó Castro Espín.
Durante la hora y media que duró la marcha, dos banderas gigantescas, la cubana y la del arcoíris, fueron abrazadas y ondeadas por muchas manos. Esta actividad, versión cubana de las marchas del orgullo gay que se hacen en otros países, se consolida año tras año como el evento de mayor impacto dentro de las Jornadas.
Según la directora del CENESEX, el estrechamiento de vínculos con organizaciones y grupos del movimiento LGTBI internacional ha enriquecido su trabajo, enfocado en concientizar y reivindicar los derechos de los homosexuales y transexuales en el país.
«Nos ha permitido aprovechar sus innegables aportes y experiencias positivas y sortear escollos para no repetir posibles errores», aseveró.
La familia, los espacios laborales y las escuelas han estado en el centro de las acciones, que concluirán el 17 de mayo en la ciudad de Santa Clara, subsede del evento.
«Contamos con el trabajo de más de 3 mil activistas por la salud y los derechos sexuales que se han formado en todo el país a partir de las iniciativas siempre creciente de las redes sociales comunitarias vinculadas al CENESEX, así como otras instituciones estatales y organizaciones de la sociedad civil que están participando y haciendo sus aportes», destacó la experta al final del desfile, en el Pabellón Cuba, de La Habana.
De acuerdo con los programas de las jornadas contra la homofobia y la transfobia, disímiles son las actividades que se realizan durante todo el año; no obstante, la conga representa uno de los puntos clave para sensibilizar a la población sobre la no discriminación por motivos de género.
Esta edición de la campaña centra su mirada en la prevención del bullying o acoso homofóbico en espacios escolares, fenómeno que se manifiesta en comentarios ofensivos, golpes, aislamiento y otras acciones contra el alumno víctima.
El Festival de Cine por la Diversidad de la Rambla al Malecón, los debates e intercambios en la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) y en centros educativos, así como también la creación de la cátedra Vilma Espín en la Universidad de Ciencias Informáticas (UCI), resaltan entre las propuestas de la X Jornada.
Por segunda vez la provincia de Villa Clara es subsede del evento; territorio cuyo centro cultural El Mejunje destaca por los aportes a la igualdad de género, en sus más de tres décadas de existencia.
En 1974 la Asociación Americana de Psquiatría eliminó la homosexualidad y la bisexualidad de su Manual de Clasificación de Enfermedades Mentales, lo que propició que otras sociedades asumieran tal concepción, finalmente aprobada por la Organización Mundial de la Salud el 17 de mayo de 1990.
Fuentes: ACN / Cubadebate.
