El maestro, siempre

¿Cómo tocar a José Martí? ¿Cómo hacerlo carne y savia del cubano de hoy? ¿Cómo hallar la trascendencia de su espíritu, más allá de citar aquí y allá alguna de sus frases luminosas? ¿Con qué Martí podremos quedarnos?
Son preguntas que nos hacemos radialistas y comunicadores en general al reflejar la huella y la trascendencia martiana en nuestras diversas casas de radio, en los medios de comunicación. Martí no es “un tema” del 28 de enero ni del 19 de mayo, fechas claves en su existencia.
Martí es un pensamiento, una presencia de todos los días.

La amplitud del pensamiento martiano permite explorar sus numerosas aristas creativas, políticas y humanas. La serie “Martí nunca pasa” ha intentado explorar algunas de ellas, como su hondura en la capacidad de análisis al acercarse a personas, hechos y procesos.

Martí, analista

José Julián Martí Pérez, aquel que fue atenazado por los grilletes de la rabia colonial, aquel que sufrió el destierro peninsular, aquel que escribió la vindicación de Nuestra América desde suelo neoyorquino, el eximio poeta, aquel “varón pleno” (como le describiera Luis Toledo Sande) que tomó el remo de proa y llegó hasta Playita para tener “Dicha grande” es nuestro contacto más precioso, más preciso con la futuridad.

A veces no nos detenemos a pensar como hizo solo, con obras de su propia cosecha, revisando en diarios de la época, traduciendo, inspirado en temas de intelectuales cercanos (como Emerson y Helen Hunt Jackson), aquella revista sin edad y escrita en oro para los niños de América.

Estremece su capacidad predictiva, su saber mirar antes, su ojo escrutador de los detalles, su afán de condensar ideas de manera tal que aprehende las esencias y nos las devuelve con otros colores, con su auténtico matiz. Así lo hizo, por ejemplo, al observar a los pintores impresionistas, al asistir a la exposición de José Joaquín Tejada.

El Maestro, aquella “llama de Paula” como le bautizara Mirta Aguirre, nos ilumina siempre.

MARTÍ, Crítico de arte

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Autor

  • Reinaldo Cedeño Pineda

    (Santiago de Cuba, 1968) Licenciado en Periodismo (1991) y Máster en Comunicación Social por la Universidad de Oriente (2004). Recibió la Distinción por la Cultura Nacional y el Premio Nacional de Periodismo Cultural José Antonio Fernández de Castro (2021) por la obra de la vida. Alcanzó el premio de los concursos nacionales de poesía Hermanos Loynaz (2011) y Regino Pedroso (2014). Premio Latinoamericano de Crónicas (Portal Nodal Cultura, 2016). Entre sus libros: A capa y espada, la aventura de la pantalla (2011), Poemas del lente (2013), La noche más larga. Memorias del huracán Sandy (2014), Ser periodista, ser Quijote (Ediciones La Luz, 2019) y Las pequeñas palabras (2019). Miembro de la UPEC y de la UNEAC. Actualmente es realizador de la emisora Radio Siboney.