Juan Antonio Rodríguez Mesa: somos el carnaval de muchos lugares en Vueltabajo

Buscamos un nombre y un perfil que se ajustaran al horario y al día, con melodías de la década prodigiosa, de amplio arraigo entre los cubanos, pero fundamentalmente en la parte occidental del país. Basándonos en la música de la época lo creamos también con saludos, datos, algunas curiosidades de ese ámbito y la introducción de concursos.

Desde el principio el programa prendió entre las personas, con más audiencia que el anterior. En una ocasión conocimos a unos oyentes que nos plantearon la idea de crear los clubes de amigos y/o fans, y a partir de ahí surge la idea de reunirnos por primera vez con los iniciales, por aquel entonces nueve.

EL punto escogido fue la fonoteca de nuestra emisora. Con la idea de Gloria Cruz Lago, una señora que no nos ha abandonado y ayuda voluntariamente, la nombramos presidenta de todos los clubes que comenzaron a aparecer en la provincia, sin pensar que nos íbamos a salir de ahí.

Crecimos a zonas de La habana, como Casablanca, la parte sur de La Habana; Matanzas, en Limonar; Mayabeque y otras, así como se extendió a Cienfuegos, Camagüey, y Ciego de Ávila, sitios por los que entraba la señal de Radio Guamá por diferentes vías.

Seguimos avanzando: empezamos a introducir frases, comentarios acerca de los valores, cómo pensaba nuestra gente, comenzamos a leer un relato que bien implicara una estructura compleja y otras veces más simple que nombramos “La meditación”.

La interacción les dio voz en el espacio, unas veces opinando y otras con reflexiones internas. Nos percatamos que debíamos ocuparnos de los enfermos, por eso creamos un segmento para saludarlos y desearles pronta recuperación, cariño y acercarnos a ellos.

Se establecieron concursos permanentes dedicados al amor, la amistad, la solidaridad, la música, la radio, la televisión y se pegó a tal punto que recibimos 27 propuestas en el último concurso, por el 14 de febrero, que consistía en escribir una carta de amor o amistad con títulos de canciones. Otras convocatorias alcanzaron cifras alrededor de 400 propuestas en dependencia del tema, mediante cartas o mensajes.

Nuestro programa formó parte de los seis incluidos en nuestra página web para el mundo. Lo subimos en audio allí y las personas han tenido oportunidad de comentar sobre él o dejarnos por email lo que quieren o saludos para su gente.

Logramos nuestro objetivo fundamental: interrelacionarnos con el público, ya no solo en Cuba sino con cubanos en el exterior, colaboradores internacionalistas, algunos de paso por otras latitudes o que se han establecido permanentemente en otros sitios.

Así se ha abierto nuestra audiencia, comenzamos a relacionarnos más con lo autóctono por tanto hemos procurado grabaciones en casi todos los municipios y lugares recónditos de nuestra provincia porque salimos al menos una vez al mes a transmitirlo; en casas de cultura, en fábricas, escogidas de tabaco, nos hemos presentado para todo tipo de público donde se vuelve como una fiesta popular.

Somos el carnaval de muchos lugares, vamos con nuestros intereses y una sutil modificación en las secciones de participación cuando salimos al exterior para mover la dinámica del programa y la música en función de eso. Tenemos encuestadores dentro de la audiencia que nos dicen cómo va el programa y nos siguen a donde grabemos.

Es una vía para recordar los años mozos, para otros encontrar la oportunidad de meditar y reflexionar, de acordarse de los enfermos y homenajear a los familiares fallecidos.

También abordamos los temas de maneras en que no lo hacía nadie antes, y musicalmente tiene desde segmentos para los dúos ocasionales que un “frente a frente” o un miniconcierto o con música cubana por el mundo, pero siempre desde el 2000 hacia atrás, en una “Antología” íntima de cada oyente.

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