por La alegría me sobrevino al enterarme de que una miembro de ese colectivo fue galardonada recientemente con el Micrófono de la Radio Cubana. Al enterarme de este reconocimiento dado a Marisol Díaz Sosa, subdirectora de Programación de CMBF, la llamé para felicitarla y, de paso, comentarle mi deseo de publicar acerca de ella en nuestro Portal.
Se mostró contenta por la llamada, aunque me confesó que no es amiga de las entrevistas, y la entiendo; su humildad se vislumbró a todas luces.
Ella simplemente trabaja, da lo mejor de sí con todo su amor y a la hora de algún reconocimiento lo recibe agradecida, mas, no es dada a publicitarse.
La mutua amistad, en cambio, dio paso a mi petición y fue algo a lo que Marisol accedió con la amabilidad que le caracteriza. Máxime -y ahí sí abrió todo su corazón- al confesar que este mundo de la radio ha sido y es parte de su vida.
Marisol Díaz Sosa nació en Sagua la Grande, una ciudad pintoresca y hospitalaria que también acogió a ilustres personalidades de nuestra cultura como el cantante Antonio Machín; el pintor Wifredo Lam, y el escritor y periodista Jorge Mañach, entre otros. Al llegar allí se respira amor hacia la cultura, por eso nada extraña lo acogedora que resulta su emisora municipal CMES Radio Sagua, fundada en 1983, en cuyo colectivo comenzó a trabajar Marisol desde el mismo día de su creación.
Lo primero que me interesó conocer de su vida en la radio tiene que ver con aquellos comienzos, sus primeros pasos.
«Fue una experiencia maravillosa, laboré como directora de programas, realizadora de sonido y en cuantos trabajos hicieran falta. Tuve la oportunidad de crear un departamento de Programación, con la asesoría de los colegas de CMHW, especialmente el inolvidable y querido Rolando Rodríguez Frenes, y Lázaro Espinosa que aún se mantiene en su colectivo, y otros más que recuerdo con mucha admiración».
Luego le pregunté acerca del tiempo que permaneció en Radio Sagua, y cómo llegó a CMBF.
«Quince años laboré como Subdirectora de Programación en Radio Sagua, y al trasladarme a La Habana tuve la dicha de comenzar en CMBF Radio Musical Nacional. No puedo dejar de mencionar a Josefa Bracero, Mercedes Seguí y Luis López Quintana quienes me acogieron y confiaron en mi experiencia de 15 años en una emisora municipal».
«Evidentemente, fue un cambio. De una emisora con programación variada a otra que se especializa en un tipo de música, muy específica. A CMBF llegué sorprendida con una programación totalmente diferente a la de mi querida Radio Sagua, con un colectivo muy profesional que me recibió como alumna para aprender y dar continuidad al trabajo de programación de Radio Musical Nacional, una experiencia incalculable en la que aun aprendo cada día de mis profesores como Ángel Vázquez Millares, Leyda Lombard, entre otros».
Ha transcurrido un tiempo considerable desde que llegó a CMBF, y su trabajo sostenido, con dedicación y calidad sigue dando frutos. Está al frente de un equipo de creadores radiales de primera categoría, profundos conocedores de cuanto hacen con responsabilidad y entrega. En este contexto, ser reconocida con el Micrófono de la Radio Cuba tiene mayor significado.
«Alcanzar el Micrófono de la Radio es una meta para cada miembro de la familia radial, que dedican parte de su vida a los medios, me siento complacida de haberlo alcanzado, y exhorto a la nueva generación a trabajar con amor y dedicación por lo que hacen, porque así llegara el día en el que sientan la satisfacción del deber cumplido».
Imbuida de su característica humildad, esta excepcional mujer radialista sabe que nunca se llega a la meta, que cada logro es invitación y desafío para otros en el futuro.
«Pienso que todavía nos queda mucho por aprender, y aprender de los grandes que hoy laboran junto a nosotros, para que día a día podamos hacer y dar más por la Radio Cubana».
Así piensa y es Marisol Díaz Sosa, un apreciable valor de la radiofonía en Cuba y ejemplo de la presencia femenina que le imprime distinción, ternura y encanto a este medio de comunicación.