por Luego de dos años sin convocatoria la UNEAC anunció este 2011 el Trigésimo Tercer Concurso Nacional de cine, radio, televisión y video “Caracol 2011”, con el objetivo de contribuir al desarrollo artístico de nuestros medios de difusión masiva y estimular la calidad en las obras de sus creadores y creadoras. Es por ello que la Asociación de Artistas de Cine, Radio y Televisión abrió las puertas una vez más para que jóvenes autores entraran a demostrar sus valores. Tal es el caso de Yudeimis Acosta Silva, una muchacha que con solo 24 años de edad ya ostenta dos premios Caracol.
Con el documental para radio Santa Bárbara: Por los caminos de una tradición, Yudy, como cariñosamente la llamamos, cuenta con los galardones a la Mejor Dirección y el Gran Premio, otorgados por la Institución. El documental compitió con otras obras de probada genialidad y de valiosos creadores, pero la originalidad del tema, el guión, la banda sonora y la dirección general, le propiciaron quedar en el primer lugar en el certamen.
Graduada en julio de este año como periodista en la Facultad de Comunicación de la Universidad de la Habana, ella es, sin lugar a dudas, un ejemplo de la capacidad creadora de los jóvenes cubanos en la actualidad. Siendo entonces mi compañera de estudios y amiga durante la carrera, me aventuré a entrevistarla para dejar constancia, una vez más, de su talento.
¿Qué te motivó a hacer un documental radiofónico?
El documental forma parte del resultado final de mi tesis de Licenciatura. Aunque siempre tuve bien claro el género periodístico por el cual quería guiar mi investigación, en un inicio sentí un poco de temor porque para hacer un documental hay que tener conocimientos plenos de las temáticas a tratar, de las características propias del mismo, así como del medio al cual va dirigido, pero a medida que fui estudiando con profundidad los métodos y maneras de hacer para la radio me enamoré cada vez más del género.
¿Por qué escogiste las religiones afrocubanas, específicamente la de Changó, como tema para el documental?
Muchas personas cuando les comentaba el tema de mi documental pensaban que yo tenía algún tipo de vínculo con la religión o que era devota de Santa Bárbara, pero resulta que en Güines, el municipio donde me crié, queda una de las capillas de esa deidad en Cuba, la cual tiene una historia interesantísima y poco conocida.
Mi interés por hacer el trabajo se despertó mientras veía pasar los días cuatro de diciembre de todos los años y ningún medio, excepto alguna noticia que publicaba la radio local, hacía referencia al hecho. Y es que este es un día muy importante para todo el pueblo de Güines, las calles todas se visten de rojo, no queda ni una persona, creyente o no, que no busque la manera de vestirse de rojo para rendirle honor lo mismo a Santa Bárbara que a Changó en tan significativa fecha.
Vienen personas de todo el país para cumplir sus promesas a los pies de la deidad o para ver pasearse a Santa Bárbara por más de seis cuadras acompañada por los compases de la banda municipal. Los festejos comienzan desde el día tres y hasta la madrugada del día cinco, es un evento realmente sorprendente para los que lo disfrutan por primera vez y para los que son fieles todos los años a la cita. El municipio completo vive pendiente del homenaje, pues la ceremonia se prepara con la participación, entre otros, de la dirección municipal de cultura. Es admirable ver cómo una de las responsables de la capilla, Gabina Renté una señora de más de 70 años de edad y todos los vecinos de Leguina están al tanto de los pormenores, día a día cuidando una de las casas de la Santa Bárbara en Cuba.
Fueron estas eventualidades las que hicieron que me interesara por hacer un documental para recorrer parte de esta historia y su tradición en Güines, además de los hechos que acontecen todos los días cuatro de diciembre en la barriada de Leguina, en Güines.
Cuéntenos un poco sobre el proceso de realización
Aunque me interesaba a profundidad el tema, el proceso fue bastante complejo. Ya yo tenía un camino recorrido, pues sabía cómo se desarrollaban todos los eventos el día cuatro en Güines. No obstante tuve que permanecer un mes antes de la cita en el municipio para ser partícipe de los preparativos. Entrar en el barrio de Leguina, no me fue difícil, ya que conocí a personas que con total disposición me abrieron las puertas de sus casas para contarme la parte de la historia que me interesaba investigar, sobre la capilla y la llegada a Cuba en 1864 de esta imagen de la Santa Bárbara.
Estuve presente en parte de los preparativos, el día señalado pude recoger varios testimonios, y participar del encuentro como periodista. En cuanto a la investigación bibliográfica documental sobre el tema, aunque es poca, pude acceder por medio de mis tutores a parte de los archivos de la historia de las religiones afrocubanas. Con la colaboración de Carlos Luis Molina, quien es periodista de la emisora Radio Mayabeque y tutor de mi trabajo; Manolín Álvarez, editor y Mercedes Posada y Amaury Flores como locutores, pude llevar a cabo la realización.
¿Por qué escogiste la radio como medio de comunicación para la realización del documental?
La radio siempre ha sido un medio muy atractivo para mí. Cuando era pequeña antes de irme para la escuela todas la mañanas escuchaba la emisora Radio Rebelde con la revista informativa Haciendo Radio, de manera que me fueron surgiendo preguntas e inquietudes sobre el medio. Mi interés aumentó tanto que fui en busca de esas respuestas a Radio Güines, devenida emisora provincial Radio Mayabeque.
Al ver ese maravilloso mundo que encierran los estudios de la radio, la pasión que de pequeña sentí se convirtió en deseos de desempeñarme como profesional del medio. Luego comencé la carrera de periodismo hace ya más de cinco años, y como es lógico siempre tuve gran interés por desempeñarme haciendo periodismo radial. Mi ejercicio académico final para graduarme responde a esa vocación, escogí hacer un documental para la radio y específicamente para la actual emisora provincial.
¿Cómo llegas a los premios Caracol?
La primicia para publicar el documental la tuvo Radio Mayabeque, y poco después me llegaron varias ofertas de publicación en diferentes emisoras de la capital. Cuando comencé a realizar mi servicio social en septiembre, me enteré por un amigo de la facultad que el concurso Caracol de la UNEAC comenzaría nuevamente este año, así que me aventuré y envié el documental con todos los datos pertinentes para los tribunales de la sede.
Pasó algún tiempo y se comunicaron conmigo varias personas de la UNEAC y del ICAIC interesados en realizar un documental audiovisual con el mismo tema, me pedían colaboración. Acepté sin ningún problema y varios días después, las mismas personas que me contactaron me llamaron para decirme que había sido ganadora de dos premios Caracol.
Para hablar de sentimientos te digo que en un instante no supe si llorar, reírme, gritar, aplaudir…porque no creía que fuera posible tal distinción. Y realmente para mí no fue un hecho lo del premio hasta que lo recibí la tarde del 15 de octubre de 2011. En realidad, estoy muy feliz por ello.