Amanece en el Parque Museo Nacional La Demajagua, un sitio de Cuba donde confluye la mayor suma de sentimientos patrios. Su historia, su extraordinario paisaje, el mar cercano, los viejos hierros del ingenio y la rueda dentada abrazada al jagüey, la majestuosa campana y la tarja que marca el lugar exacto donde comenzó todo, evocan la actitud digna y valiente del hacendado Céspedes, quien decidió liberar a sus esclavos y llamarlos a unirse a la lucha por la independencia. Aquí, donde nació la Revolución Cubana y un siglo después su líder histórico, el Comandante en Jefe Fidel Castro, proclamara que: «…en Cuba ha habido una sola revolución: la que comenzó Carlos Manuel de Céspedes el 10 de octubre de 1868 y que nuestro pueblo lleva adelante en estos instantes», se realizó el acto político-cultural por el aniversario 155 del inicio de las guerras independentistas. Pasadas las siete y treinta de la mañana de este martes inició la conmemoración, encabezada por el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, junto a una representación del pueblo granmense que estuvo presente en el sagrado altar de la Patria. Con los acordes de la Diana mambisa, interpretada por la Banda Provincial de Concierto, entraron a la explanada los miembros de la presidencia, para dar paso a las notas del Himno Nacional y la colocación de la ofrenda floral -custodiada por un médico, una estudiante y una pionera- como tributo a los valerosos patriotas que nos trajeron hasta aquí. Comenzaba así el homenaje que unió, magistralmente, la música y la danza, para honrar a los protagonistas de aquel heroico gesto emancipador, también desde el arte que define la identidad de la nación. En la conmemoración participaron miembros del Buró Político, del Secretariado del Comité Central, las …