Un reconocimiento al valor, la autodeterminación y la resistencia creativa del pueblo cubano
Que el voto secreto, directo e individual de 146 Estados miembros de la Asamblea General de las Naciones Unidas haya respaldado este 10 de octubre la reelección de Cuba para integrar el Consejo de Derechos Humanos, es una demostración contundente del prestigio alcanzado por la Mayor de las Antillas en las labores de este órgano. Fundador de este Consejo, y precedida de un amplio historial de cooperación internacional en este ámbito, sobre las bases de un diálogo respetuoso, franco y abierto, Cuba ha sido integrante en cinco periodos, incluido el vigente. Para esta sexta ocasión (2024-2026), resultó la nación de América Latina con el más alto número de votos, lo que ratifica el reconocimiento de la comunidad internacional a los avances significativos del país en el disfrute de todos los derechos humanos para todas las personas. Según Cubaminrex, la celebración de esta elección en el año en el que el archipiélago ocupa la Presidencia del G77 y China, tiene un significado especial para la defensa de los intereses de los países en desarrollo, y hacia la consecución de un orden internacional justo y equitativo. Este resultado reconoce el firme compromiso de la nación con la defensa del multilateralismo, la Carta de las Naciones Unidas, así como la contribución que, como miembro del Consejo de Derechos Humanos, puede aportar una nación en desarrollo como Cuba, defensora del diálogo y la cooperación para la promoción y protección de todos los derechos humanos, con apego a los principios de objetividad, imparcialidad y no selectividad. En Cuba, reseñó el sitio de la Cancillería, ha tenido lugar un amplio, profundo e integral proceso de reformas legislativas, el cual ha incluido el fortalecimiento del marco jurídico e institucional de promoción y protección de los derechos humanos. En medio de las difíciles circunstancias económicas provocadas por el …