por Betancourt Silva explicó en el Aula Magna de la Universidad Máximo Gómez Báez, de la capital avileña, que los nuevos escenarios de comunicación imponen un cambio en el paradigma lineal y unidireccional de la radio y la televisión tradicionales, y los procesos deben ser más inclusivos, basados en la construcción de comunidades virtuales y significados compartidos.
Entre las necesidades urgentes en las rutinas productivas de los medios de comunicación en Cuba, Betancourt resaltó la importancia de estar presentes en las redes sociales, adaptarse a los nuevos escenarios, e implementar estrategias vinculadas a los contextos y características propias de cada emisora de radio o canal de televisión.
Asimismo, indicó que se precisa una participación más directa de los locutores en el proceso de informatización de la sociedad cubana, la utilización de lenguajes y códigos de comunicación más cercanos al público joven, y la generación de experiencias de trabajo novedosas, bajo fórmulas participativas y con alto grado de retroalimentación.
«Nosotros pretendemos el uso de las redes sociales en la rutina productiva de los locutores de radio y televisión, con el necesario sentido ético para lograr interacción con laciberaudiencia. También hay que vincular de manera más armónica todas las especialidades que intervienen en la realización de un programa, así como tender puentes para convertir a cada emisora y canal de televisión en plataformas de participación ciudadana», manifestó el directivo.
Para alcanzar estos retos en la era de la comunicación digital, el directivo enumeró fortalezas como la comprensión más resuelta de la importancia de emplear las nuevas tecnologías como herramientas indispensables, la asimilación de que los artistas tienen que desplegarse en las diferentes plataformas, y el perfeccionamiento de las rutinas productivas: planificación, gestión, producción y evaluación.
Al final de su intervención, los presentes debatieron sobre los desafíos de los locutores ante las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones, como las limitaciones para acceder a equipos tecnológicos, una necesidad de mayor conectividad a Internet desde la cabina, y la importancia de un mejor entendimiento sobre la capacitación profesional.