por Estas marcan un retroceso de lo avanzado con anterioridad durante la administración Obama, pues de un 25 % de partes fabricadas en Estados Unidos se redujo a un 10 % el permiso de compra, como estaba antes de nuestra nación fuese retirada de la lista de países patrocinadores del terrorismo en mayo de 2015.
Estas sanciones tiene la intención de afectar las importaciones de productos que llegan al archipiélago cubano. Por otra parte, las medidas con respecto al arrendamiento de aeronaves y embarcaciones no solo se extienden a las efectuadas por el Estado, sino también a sus ciudadanos.
También están dirigidas a restringir la entrada de productos de telecomunicaciones y la realización de donaciones que se destinen al gobierno cubano.
Las restricciones entraron en vigor a pocos días de que Cuba presente ante a la Organización de Naciones Unidas su resolución contra el ilegal bloqueo, una petición que ha sido apoyada por la gran mayoría de los países miembros de esta organización internacional y que se espera que así sea otra vez más este noviembre.
Las medidas son unas de las tantas que se han tomado contra Cuba solo en este año, forman parte del recrudecimiento de la política agresiva que ha sostenido Estados Unidos desde el triunfo de la Revolución cubana. Lo que no se sabe el país del norte es con sanciones no detiene una Cuba que ha sabido resistir por más de 60 años y ha defendido siempre la nación que ha creado según sus propios principios.
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– #CubaVs.Bloqueo: apoyo desde Estados Unidos (+Infografía)
