por El reconocimiento de la audiencia es el mayor premio recibido durante estos años. Sintonizada por su música y por la comunicación de los auténticos valores de la cubanía, la estación radial deja huellas en el país y el mundo.
En sus inicios destinada al creciente sector del turismo en la isla, poco a poco se fue adueñando de hogares, centros de trabajo, ómnibus, celebraciones y desvelos.
Con más de una treintena de programas eleva lo mejor de la cultura de cualquier frontera al tiempo en que se convierte también en vital fuente de información.
Voces importantísimas han conversado en sus micrófonos, marcando un sello de calidad, empatía y fidelización del público.
Única con perfil comercial, de las emisoras cubanas, cambió el panorama y muestra nuevas formas de gestión para la radio y la vitalidad de un medio tan importante para la promoción de empresas y servicios nacionales e internacionales.
Sus creativos anuncios comerciales son hoy parte del imaginario de quienes son fieles seguidores de esta frecuencia en el dial.
En la era de la digitalización donde muchos vaticinaban la desaparición de la radio, «la FM de Cuba» se construye como una multiplataforma que trata de posicionarse en la red de redes.
Presencia vital que, en situaciones difíciles como las actuales, ha logrado acercarse y acompañar a sus seguidores con una mirada educativa y de ocio.
Sus hacedores celebran desde lejos con el fin de proteger, cual familia, a quienes durante meses se empeñaron en acompañar a los oyentes a raíz del confinamiento por la Covid-19.
Desde el escenario virtual hoy están de fiesta, pero sin renunciar al esperado encuentro que de seguro tendrá como motivo el éxito por más de tres décadas.
La emisora a sus 35 sostiene sus valores fundacionales y sus profesionales trabajan cada día para seguir…”seduciéndote, conquistándote”…
¡Mantén la sintonía, estamos en el aire!