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Una de las normas aprobadas es la Ley de los Tribunales de Justicia, la cual garantiza el acceso a la justicia, la tutela judicial efectiva y el debido proceso en el país. Para el diputado Joaquín Miguel Bernal, el texto reafirma el carácter imparcial de los jueces y los tribunales en el cumplimiento de sus funciones.
Con la característica de incrementar las posibilidades de llevar a los tribunales un grupo de decisiones administrativas que hasta ahora no tenían esa opción, la Ley de Código de Procesos protege a personas en situación de vulnerabilidad. Para José Alexis Guiarte, Presidente de la Unión Nacional de Juristas, esta norma al igual que las otras aprobadas, refuerza dos de los artículos de la Constitución cubana.
Distinguida por fortalecer las garantías para el ejercicio de la defensa de aquellos acusados de cometer delitos, la Ley de Proceso Penal establece que las personas no pueden ser privadas de libertad, salvo por las autoridades competentes. Según la diputada por Santiago de Cuba, Marta del Carmen Mesa Valenciano la concepción de esta norma responde a una participación social.
En el Séptimo Período Ordinario de Sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular, también fue aprobada la Ley de Proceso Administrativo, la cual les brinda a las personas la posibilidad de reclamar ante actuaciones indebidas de funcionarios, directivos y empleados de la administración.
Cada una de las leyes aprobadas en el Parlamento cubano ayudan a construir un sistema judicial cada vez más justo en Cuba.
Para el diputado por La Habana, Gerardo Hernández Nordelo, lamentablemente modelos de justicia como el estadounidense no velan por los derechos más plenos del hombre.