“Cubanas” desde la radio

Durante más de 20 años, Radio Habana Cuba ha sido un espacio para la mujer común de la Isla. Las emisiones semanales del programa “Cubanas” ha permitido llevar a los hogares dentro y fuera de ella sus historias y su cotidianidad.

Por: Alejandro Besada Basabe

Desde hace más de una década, Aida Díaz Chang asumió la realización del programa. Pese al paso de los años y de cada una de sus entrevistadas (más de quinientas), su voz se ha mantenido constante. Graduada de Psicología, carrera que ejerció por varias décadas, llegó a la radio en el 2008. Poco tiempo después, tomó las riendas de “Cubanas”.

De manera coyuntural, la clínica donde yo trabajaba cerró, me quedé sin trabajo y mientras estoy en la casa tranquila, una amiga me dice: `Puedes trabajar en la radio donde yo estoy, porque admiten a personas que estén graduadas en la universidad, y que puedan de alguna manera trabajar en ella`.

Llegué aquí, me entrevistaron y me propusieron trabajar en el departamento de correspondencia y análisis, en el año 2008 –explica Aida.

Empecé a trabajar en ese departamento, atendiendo a los oyentes, y dos o tres años después, me propusieron hacer el programa “Cubanas”. Comienzo a dar mis primeros pasos en este tipo de entrevistas, que eran diferentes a la que yo conocía que era la entrevista clínica. Era diferente, pero al fin y al cabo una entrevista. Sobre la marcha creo que he ido aprendiendo a lidiar con otras mujeres, a conocer y a preguntar sobre sus vidas.

— ¿Por qué asumió “Cubanas”?

Es una deuda con las mujeres y creo que es una manera de dignificar también el género. Las mujeres merecen siempre un lugar importante en la vida de una sociedad, y creo que contar sus historias las dignifica.

El objetivo del programa es, precisamente, darle visibilidad a la vida de la mujer en Cuba. No solamente de las encumbradas, de las cuales ya se conoce algo, sino también de esas que, de manera anónima, tienen una historia. Porque todas las historias son valiosas, porque cada mujer tiene una vida particular, y es importante para su familia, para el centro donde trabaja o estudia, para sus amigos, para sus compañeros, para sus hijos.

Aida habla del “Cubanas” con una sonrisa afable en el rostro. Pese a las arrugas, no aparenta los 62 que dice que tiene. Quizá sean los ojos, marrones y achinados, que aún se mantienen muy vivos o el pelo negro que la rejuvenece.

Generalmente, yo voy a ellas a hacer la entrevista, a no ser que la persona viva o trabaje cerca de la emisora, y venga al estudio. Las grabo con el teléfono y voy a los lugares donde les sea fácil a ellas, porque soy yo la interesada en tener la entrevista.

Todas las semanas tengo que tener la voz de una mujer. Pueden ser personas que yo conozco o personas reconocidas en la vida social. Converso con ellas, y les pido que me den la entrevistas, y casi todas, me la dan. A veces, contacto con personas que no conozco y, sobre la marcha, hago la entrevista. No es necesariamente una entrevista preconcebida.

Si es muy destacada, preparo las preguntas que yo quiero enfocar, sino, converso con esa persona, hago la entrevista de una manera más informal, y van surgiendo las preguntas en la medida en que ella hace su discurso.

— ¿Cree que desde la radio se le da visibilidad a la mujer cubana?

Sí. Aquí por lo menos en Radio Habana Cuba, existe este programa que es especializado para la mujer, y hecho por la mujer.

Nos permite visibilizar un poco sus vidas, sueños, anhelos. Hay muchas aristas que se pueden sacar de entrevistas que se hacen a mujeres hoy en día en Cuba –comenta Aida.

Una entrevista de estos tiempos no es igual a una de hace varios años. Yo he notado diferencias entre la que se hace a una mujer mayor con respecto a una joven. Es diferente. Eso es una cosa distintiva.

También se va al futuro. Es importante. Una de las preguntas que yo a veces hago es, cómo vislumbraría su futuro. Muchas tienen planes inmediatos, cosa que creo tiene que ver con la situación del país, porque los planes largo plazo son difíciles de saber si se pueden cumplir o no.

— ¿Cree que deben darse más espacios para tratar temáticas relacionadas con mujeres dentro de la prensa cubana?

Sí, lo que hay que saber cómo tratarlos, porque no solamente es la cantidad de mujeres que hay en Cuba, sino como ellas tienen espacio dentro de la sociedad.

Aparentemente hay espacios, pero yo conozco historias de mujeres que han tenido embarazos y no le han continuado la plaza laboral porque sencillamente tienen que tener a alguien trabajando en esa plaza y ya con ella no se puede contar. Y esas cosas pasan, se viven en la sociedad cubana hoy y se reflejan en las entrevistas.

Creo que las mujeres estamos ganando un poco más de espacios en estos tiempos. Y no solamente lo estamos ganando, sino que la sociedad está abriendo el camino para que sean cada vez mayores.

Por nuestra parte, queremos continuar siendo un espacio para la mujer común, para que tenga un lugar donde hablar sobre su vida y para que otros países, lugares, otras mujeres, de diferentes culturas, conozcan cómo es la cubana, que se pasa la vida buscando a sus hijos en la escuela, trabajando, yendo a buscar los mandados, limpiando la casa, comprando alimentos, asegurando la vida de sus familias. Esas son las mujeres que más abundan.

— ¿Qué significa para usted “Cubanas”?

Significa sacrificio, porque no es fácil conseguir todas las semanas una mujer que sepa comunicar y que en la radio se escuche bien. Eso por una parte es un sacrificio, es un sacrificio semanal.

Por otra parte, me gratifica saber que otras personas pueden conocer esas historias, y pueden saber quién es la mujer cubana, cómo viven en estos tiempos. Eso. Darle visibilidad a las «Cubanas».