por Celebro el acercamiento entre los dos países, porque constituye un paso en la dirección correcta, pero inquietan esas millonarias multas del Departamento del Tesoro a importantes compañías, precisó de Zayas.
También subrayó que la extraterritorialidad de las leyes domésticas carece de legalidad. «Se trata de un asunto internacional y de legalidad, ningún Estado puede aplicar las leyes internas más allá de sus fronteras», precisó en la sede de la ONU, en Nueva York, donde el miércoles se votará por vigesimoquinta ocasión un proyecto de resolución sobre la necesidad de poner fin al cerco económico, comercial y financiero.
Para el también escritor e historiador, no debe ignorarse que la Asamblea General de Naciones Unidas lleva 24 años consecutivos adoptando un documento para llamar al fin de las sanciones vigentes por más de medio siglo.
«El año pasado fue casi universal, 191 de los 193 países apoyaron la resolución, solo dos se opusieron (Estados Unidos e Israel) y supongo que el 26 de octubre tendremos una repetición de esto», opinó.
Asimismo, defendió el derecho legítimo de la mayor de las Antillas a recibir compensaciones por las afectaciones de la cruel política de aislamiento impuesta por la Casa Blanca.
«Tenemos desde hace mucho tiempo la máxima Ubi Jus Ibi Remedium, por tanto, si hay una violación de la ley, debe de existir una reparación», agregó.
De acuerdo con el encargado de promover un orden internacional democrático y equitativo, en algún momento un tribunal debería decidir el tema de las compensaciones a la nación antillana, ante los daños causados por el bloqueo, los cuales están en el orden de los miles y miles de millones de dólares.
El jurista manifestó además sus expectativas de que con el apoyo de la solidaridad mundial se pueda avanzar en esa dirección.
Fuente: Prensa Latina.
