¡ODA A CUBA! La Isla Rebelde

Se robustece el bloqueo que el mundo entero repudia; sin embargo, en la misma medida, crece cada vez más nuestra irrenunciable decisión de ser libres, porque se trata de un pueblo entero defendiendo su dignidad y el derecho de construir nuestro socialismo al precio que sea necesario, sin intervención yanqui, sin tutelaje y sin inclinar la cabeza. Y eso es así porque no reconocemos a ningún emperador, y porque no conocemos el miedo si de defender nuestra libertad se trata. Hace muchos años ya Cuba dejó de ser siervo y se ha convertido en dueña de su destino.Cuando un año concluye siempre resulta útil pasar revista a lo logrado y lo que nos falta por hacer, que no será fácil mientras el enemigo se empecine en destruirnos; y ante tal situación no debemos olvidar la grave y peligrosa situación internacional en los últimos tiempos acrecentada. Sin embargo, mucho es lo que nos motiva y estimula a mantener la marcha hacia el triunfo, con perseverancia y decisión.

No existe otro camino, si tenemos en cuenta nuestro deber, sobre todo, de honrar a nuestros muertos, que dejaron su sangre en el camino para que pudiéramos disfrutar lo que hoy disfrutamos. Quién podía pensar, antes de la Revolución cubana, que hoy seamos hasta ejemplo de los pueblos que sufren las embestidas del egoísmo, dígase neoliberalismo o dictaduras feroces.

Y sobre todo, cómo se explicarán muchos en el mundo que hayamos obtenido tantos y tantos logros bajo la presión enorme de Estados Unidos, mediante invasión, terrorismo, persecución, intentos de asesinar a nuestro líder Fidel, introducción de plagas para dañar nuestra agricultura, explosión del vapor La Coubre, y el avión de Cubana de Aviación en pleno vuelo, guerra psicológica distorsionando nuestra realidad y otras tantas acciones que serían interminables consignar en tan breve espacio.

Muchos también se preguntarán cómo ha sido posible colocar a este país en un sitio de honor por haber garantizado, en medio de infinidad de  ataques imperiales, salud y educación gratuitas para todos, sin distinción alguna; el acceso a la cultura; trabajo digno; colocar a la mujer en el lugar que, por derecho, le pertenece; el deporte para el disfrute merecido; el envidiable índice de mortalidad infantil; la preocupación por nuestros ancianos; el impetuoso desarrollo de la ciencia reconocido ya por organizaciones internacionales; y egresar de nuestras universidades muchos miles de profesionales de gran prestigio;  destacándose las misiones cubanas de médicos, integradas por miles llevando la salud hasta lugares inhóspitos donde no van los galenos locales, y todo ello como consecuencia del alto nivel humano y solidario que ha logrado nuestra Revolución.

Es hora hoy, en el umbral de este nuevo 2020, honrar la memoria de nuestro querido Fidel Castro, artífice indiscutible y supremo líder de cubanos y cubanas, promotor y guía de todo lo que hemos alcanzado. Ante él inclinaremos nuestra frente delante de la gran roca donde reposan sus restos. Por él continuaremos la batalla para no defraudarlo jamás. Ese es el camino trazado de todo un pueblo agradecido. No hay otro posible. Despreciamos al imperio, pero amamos la libertad de nuestra Cuba libre y soberana. El emperador afirma que “Estados Unidos es primero”, y nosotros decimos “Vivan los pueblos del mundo”.

Puesto que usted ha decidido que nuestra suerte está echada, tengo el placer de despedirme como los gladiadores romanos que iban a combatir en el circo: “salve César, los que van a morir te saludan”. Solo lamento que no podría siquiera verle la cara, porque en ese caso usted estaría a miles de kilómetros de distancia, y yo estaré en la primera línea para morir combatiendo en defensa de mi patria.


Fidel Castro. Carta dirigida a otro emperador, George Bush

 Fuente: Silvio J Blanco / Radio Cubana   Edición y Montaje: Maria Salomé Campanioni

 

 

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