por Con la voz queda y el alma enlutada, el militar confiesa a Radio Rebelde, que le inundan las lágrimas cada vez que debe detenerse delante de “La Flor de los Cuatro Elementos”, obra arquitectónica del artista Fruto Vivas, en cuyo centro Chávez duerme en un sarcófago.
Pocos hombres conocieron tanto en vida a Hugo Rafael como lo hizo el coronel Roberto, por eso afirma sin titubear, su Comandante veneraba a Fidel Castro con la fe inamovible de los Andes o el crepitar del fuego en una noche sin estrellas.
Emocionado, cuenta que desde el 5 de marzo de 2013 el mundo perdió a un hombre digno, Cuba al más grande amigo y los humildes de Venezuela, a un padre.