por Para el Subdirector General de la Oficina del Programa Martiano, Héctor Hernández Pardo, la existencia del inolvidable intelectual cubano guarda desde el principio el profundo simbolismo de inscribir la permanente saga del Apóstol de la independencia de Cuba.
El Premio Nacional de Literatura 1988, Cintio Vitier Bolaños, remonta los límites físicos de la existencia, con el legado más útil y necesario. En cada recuerdo del profesor, historiador y escritor cubano Héctor Hernández Pardo, jamás el verbo se aparta del trabajo presente, ni de la obra de mañana.
En este centenario de tantas querencias por el Presidente Honorífico del Centro de Estudios Martianos, represa aquella verdad del Maestro, inscrita en un periódico caraqueño: “Quien vive para todos, continúa viviendo en todos, ¡dulce premio!”