Derechos humanos: instrumento de presión del gobierno norteamericano (+Audio)

Más de un tercio de la población afroamericana ha sufrido algún tipo de discriminación, incluyendo la brutalidad policial; entretanto Estados Unidos se ha negado a ratificar la Convención Internacional sobre la represión y el castigo del crimen de apartheid.

Tampoco el norteño país ha suscrito la Convención Internacional para la protección de los derechos de todos los trabajadores migrantes y de su familia.

Es que Estados Unidos, ciertamente, está muy lejos de lo que predica. Posee un escaso compromiso formal con los derechos humanos pues ha suscrito apenas 18 de los 61 instrumentos legales internacionales vigentes en relación con el tema.

Las ejecuciones, los arrestos y asesinatos policiales por el color de la piel, la prohibición de sindicalizarse en muchas empresas, la violencia y una pobreza que lastima aproximadamente al 35 por ciento de la población, son escenas cotidianas en el país más rico del mundo.

Sin embargo, el tema de los derechos humanos es un asunto que Washington históricamente politiza a conveniencia de sus decisiones, y que le ha servido también para justificar su política de agresiones contra Cuba.

Esta es una materia donde Estados Unidos y sus aliados de Occidente realizan tradicionales campañas mediáticas en contra de países soberanos; por ello, las autoridades de la Isla insisten en el reclamo de que el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, creado en el año 2006, no debe regresar a las prácticas de manipulación y selectividad contra naciones en desarrollo que llevaron al descrédito de la extinta Comisión.

Pero, ¿qué es verdaderamente para los Estados Unidos el respeto a los Derechos Humanos? Ante los ojos del mundo, sin ningún escrúpulo, Estados Unidos viola la Declaración Universal de los Derechos Humanos, tratando de imponer su inaceptable política de «haz lo que yo digo y no hagas lo que yo hago».

El tema de los derechos humanos fue secuestrado por el gobierno estadounidense y sus aliados cercanos como instrumento de presión para sus políticas de dominación global.

Durante años, las labores de la antigua Comisión de Derechos Humanos de la ONU estuvieron lastradas por la manipulación política que fue impuesta por un reducido grupo de países poderosos, y muy especialmente por la superpotencia hegemónica mundial.

Ese pequeño grupo de países ricos, encabezados por Estados Unidos, percibieron la Comisión como su propiedad privada y la usaron como instrumento de presión contra los intereses de los países subdesarrollados, que representan la inmensa mayoría de los miembros de las Naciones Unidas, con el objetivo de imponerles determinadas normas supuestamente paradigmáticas y el pensamiento único.

Pero, que nadie se llame a engaño y piense que desaparecieron los intereses y estrategias imperiales. En el tema, hoy predominan la manipulación, la mentira, los dobles raseros y los discursos vacíos.

Los 842 millones de personas que padecen hambre en el mundo, los 774 millones de analfabetos adultos y los 6 millones de niños que mueren cada año por enfermedades prevenibles, no forman parte de la particular visión de Estados Unidos y los países ricos sobre los derechos humanos y las libertades fundamentales.

En medio de ese hostil escenario, Cuba sigue comprometida con una genuina cooperación internacional sustentada en la indivisibilidad de los derechos humanos, la no selectividad y la no politización.

Como han reiterado las autoridades del país, estamos conscientes de que existen y existirán profundas diferencias con el gobierno de Estados Unidos en el ámbito de los sistemas políticos, la democracia, los derechos humanos y el Derecho Internacional; pero esta pequeña Isla ratifica la invariable voluntad de que ambos países puedan relacionarse civilizadamente dentro de esas divergencias.

Cuba ha ratificado más de cuarenta instrumentos internacionales en esta materia. Su elección como miembro del Consejo de Derechos Humanos para el período 2017-2019, órgano del cual es país fundador, demuestra el prestigio alcanzado en este ámbito.

Cuba conquistó hace más de medio siglo uno de los mayores derechos humanos: el pleno ejercicio por el pueblo de su derecho a la libre determinación en medio de amenazas, hostilidades y de los graves obstáculos derivados del bloqueo impuesto durante décadas por Estados Unidos, una política obsoleta que viola incluso, los derechos de los ciudadanos norteamericanos a quienes su propio gobierno les prohíbe viajar como turistas a la Isla vecina.

Escuche el reporte en audio de la periodista Angélica Paredes López, de Radio Rebelde:

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