Saluda el papa Francisco aniversario 500 de La Habana (+Video)

Comentó que en 500 años de historia hay entretejidas muchas vidas entregadas por los demás, muchos sueños, esfuerzos, sacrificios compartidos para construir el presente y el futuro de los hijos de Cuba.

El Papa se refirió a tres aspectos históricos que estuvieron presentes desde los comienzos fundacionales y son pilares para este tiempo: la fe, la caridad y la esperanza.

Francisco instó a los residentes de La Habana, que mañana llega a su medio siglo de fundada, a no olvidar «el testimonio de la fe de los antepasados» y recordó que el acto fundacional de la ciudad fue la celebración de la Santa Misa.

La caridad, señaló, es otro aspecto que distingue al pueblo cubano, que la aprendió de María, la madre de Jesús, «que desde los comienzos se hizo presente entre ustedes en la advocación de la virgen de la Caridad del Cobre».

Añadió en su videomensaje que la caridad que nos enseña María es dar amor, y darlo con ternura, con dedicación, y dar amor en lo cotidiano;  ¿dónde? pues en la familia, entre los vecinos, en el trabajo, con todos y siempre.

No importa si uno piensa de una manera u otro piensa de otra; que haya amor, que haya concordia; y así se fundamenta la unidad del pueblo cubano, agregó el Sumo Pontífice de la Iglesia católica.

Sobre la esperanza como pilar, indicó que «así como San Cristóbal cargaba y llevaba sobre sus hombros a sus hermanos, también entre ustedes, por favor, sosténganse, ayúdense, anímense y sigan adelante sin desfallecer, siempre con la mirada en la meta».

En la vida siempre van a haber dificultades; los pueblos tendrán dificultades, pero esa unidad de un pueblo, unido en la caridad, en la esperanza de andar adelante, eso ayuda a que el pueblo crezca fuerte, manifestó.

«Pido al Señor que estos pilares de fe y caridad y esperanza que los sostienen, así como la alegría que los caracteriza, se renueven y acrecienten en este tiempo de gracia jubilar«, puntualizó.

Que Jesús los bendiga, bendiga a todo el pueblo cubano, que yo recuerdo con cariño cuando los visité: qué pueblo grande!; y que la Virgen, Nuestra Señora de la Caridad del Cobre, los cuide.  «Y por favor, no se olviden de rezar por mí, muchas gracias», concluyó Francisco.

Fuente: Agencia Cubana de Noticias

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