por Aunque Google no aclara la causa de esta decisión, señala que la forma en la que las personas encuentran contenido en Internet ha cambiado «drásticamente» desde que se pusiera en marcha el acortador de enlaces en 2009, desde páginas web de escritorio hasta aplicaciones, dispositivos móviles, asistentes virtuales y otros.
En realidad, los acortadores de url se hicieron muy populares coincidiendo con el boom de las redes sociales y, en particular, de Twitter, que al limitar la extensión del mensaje a 140 caracteres hacía muy útil estas herramientas. Pero los acortadores automáticos y la nueva política de las redes sociales han hecho caer en desuso esta aplicación.
A partir del 13 de abril de 2018, solo los usuarios que hayan creado enlaces acortados con goo.gl podrán seguir creando más y gestionar aquellos que tengan previamente, aunque ya no será posible para los que nunca han usado este servicio o lo han hecho de manera anónima. A partir del 30 de marzo de 2019, ningún usuario podrá crear enlaces acortados ni tampoco gestionar los anteriores accediendo a la consola.
Tras esa fecha límite, todos esos enlaces que acortados seguirán funcionando y se podrán importar a otros servicios, pero ya no podrán gestionarse a través de Google. La empresa de Mountain View asegura que la función del acortador será sustituida por los nuevos Firebase Dynamic Links, enlaces inteligentes que permiten enviar a los usuarios a cualquier ubicación dentro de una aplicación iOS, Android o web app.
No obstante, la propia Google da como alternativas los acortadores Bitly como Ow.ly, muy populares en la red. Los desarrolladores ya no podrán seguir haciendo uso de la API de Google Shortener después de la fecha del 30 de marzo de 2019, mientras se les recomienda el uso de la API de FDL.
Fuente. El País