por Ahora embisten contra las redes sociales sus propios creadores, un poco como los científicos que observan las terribles implicancias del descubrimiento nacidas desde un fin benéfico.
El último en un orden temporal en azotar a su propia criatura es Sean Parker, creador de NAPSTER y uno de los primeros colaboradores de Mark Zuckerberg hasta convertirse en presidente de la empresa de Menlo Park.
En un evento público dijo que se considera un «objetor de conciencia» de las plataformas sociales. Facebook y las otras -explicó Parker- «aprovechan la vulnerabilidad de la psicología humana» con un mecanismo que crea dependencia como una droga.
«Solo Dios sabes lo que está ocurriendo en la mente de los niños», puntualizó.
«El proceso creativo detrás de estas aplicaciones, a partir de Facebook fue «¿Cómo puedo acaparar la atención el más tiempo posible?», aclaró el experto, que fundó y dirige el Parker Parker Institute for Cancer Immunotherapy.
«Y ello quiere decir buscar el modo de dar una pequeña dosis de dopamina cada tanto, por ejemplo un «like» a tu foto o a tu post, llevando a contribuciones que dan más interacciones y comentarios. Es un «loop» de validación social, que se está aprovechando una vulnerabilidad de la psicología humana», puntualizó.
Las palabras de Parker hacen inmediatamente recordar las dichas por Evan Williams, uno de los fundadores de Twitter, que meses atrás llegó a un verdadero y propio «mea culpa».
«Internet se hizo añicos, se encaminó hacia la oscuridad. Las cosas irán peor. Basta ver a las personas que en Facebook postean en directo suicidios, asesinos, torturas», afirmó.
Abusos que para el empresario de Silicon Valley no ahorra la plataforma de microbloggins: «una vez pensaba que el mundo sería automáticamente mejor si cada uno hablara libremente e intercambiara información e ideas. Me equivoqué», aseveró.
Otro detractor de las redes sociales es Jerry Kaplan, pionero en las ciencias informáticas, que en una reciente clase en Roma manifestó que «odia a las redes sociales» y las considera una «distracción».
Para Kaplan «el revés positivo» de la tecnología lo constituye la Inteligencia Artificial.
Juicios completamente opuestos provienen sobre esta frontera de esta ciencia de parte de otros expertos, desde Elon Musk, para quien esta tecnología causará la tercera guerra mundial, a Stephen Hawking que, en varias ocasiones, se dijo pesimista en relación a estas aplicaciones.
«No podemos saber si la Inteligencia Artificial nos ayudará o nos destruirá», declaró pocos días atrás el cosmólogo, matemático y astrofísico británico.
Fuente: CubaSí / Editor: Conrado Vives Anias