Cuba condena en ONU medidas coercitivas unilaterales de EE.UU.

Tales acciones van en contra los esfuerzos en pos del desarrollo y el disfrute de los derechos humanos, particularmente el derecho a la vida, a la salud, a la alimentación, a la educación, al empleo y a la vivienda, dijo en la 43 reunión ministerial del Grupo de los 77 más China, celebrada en ONU.

El comportamiento ilegal de Washington no solo establece precedentes altamente peligrosos para el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales, sino que viola el principio de no intervención en los asuntos internos de otros Estados, los propósitos de la Carta de la ONU y los instrumentos de Derecho Internacional, denunció.

“Cuba no ha estado exenta de ser víctima de esta actitud ilegal y despiadada del Imperio y, durante casi 60 años, se ha visto obligada a enfrentar un bloqueo económico, comercial y financiero, cuyo fin es rendir por hambre y necesidades a nuestro pueblo”, subrayó.

Esa política constituye el principal obstáculo al desarrollo de la isla y a la implementación de la Agenda 2030 y representa la medida coercitiva unilateral más duradera aplicada contra país alguno, agregó.

Ahora el carácter extraterritorial del bloqueo se recrudece con la completa activación del Título III de la Ley Helms-Burton, y la aplicación de acciones extremas, señaló.

Tal es el caso, dijo, de la persecución para malograr las transacciones económico-financieras y la vigilancia e imposición de sanciones contra las empresas, buques y navieras que transportan combustible hacia Cuba.

Mi país continuará su lucha por el cese del bloqueo y presentará los próximos 6 y 7 de noviembre en el marco del 74 periodo de sesiones de la Asamblea General, su proyecto de resolución titulado «Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos contra Cuba», anunció.

En este contexto, agradeció la solidaridad de los miembros del G-77 más China y su incondicional apoyo a esta batalla del pueblo cubano.

Según indicó, ese bloque que representa más de la mitad de la población mundial, está llamado a exigir y promover la construcción de un nuevo orden económico internacional basado en la equidad, la igualdad soberana, el beneficio común y la cooperación entre los Estados.

Cuba reiteró su compromiso con los objetivos y principios que motivaron la fundación del G-77 y enfatizó su decisión de apoyar incondicionalmente las causas justas de los pueblos.

Ante los esfuerzos por dividirnos y vencernos, resulta decisivo mantenerla unidad y la cohesión al interior del Grupo y la defensa de su papel como principal foro de negociación y concertación entre los países en desarrollo, aseveró la vicecanciller cubana.

El imperialismo en su afán de someter al mundo a un fundamentalismo neoliberal basado en la «filosofía del despojo», la globalización financiera y la reproducción de patrones irracionales e insostenibles de producción y consumo, nos coloca frente aun escenario complejo y peligroso, advirtió.

Por ello, rechazó la imposición de este injusto orden económico internacional, en el cual se agudizan múltiples conflictos la mayoría de los cuales son promovidos por las grandes potencias con el objetivo de garantizar el control de recursos naturales estratégicos.

Fuente. Prensa Latina / Editora . Carmen Torres Laffita

 

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