por Auspiciada por la Empresa Provincial de Comercio de La Habana, se trata de un evento empresarial, al cual acudirán empresas estatales, trabajadores por cuenta propia, micro, pequeñas y medianas empresas, cooperativas y personas naturales, dijo Yusnier Arias Valdés, director adjunto de esa entidad.
“El objetivo es promover y comercializar productos ociosos y de lento movimiento de los inventarios de entidades estatales y actores económicos diversos”, explicó.
Con sede en el recinto ferial de Línea y 18, del Fondo Cubano de Bienes Culturales, la feria estará abierta al público a partir de este sábado 13 de noviembre, en los horarios de 10:00 de la mañana a 6:00 de la tarde. El precio de la entrada al recinto ferial será de cinco pesos, detalló Arias Valdés.
Según dio a conocer, se comercializarán productos como calzado, confecciones, materiales de la construcción, accesorios de plomería, partes y piezas para vehículos y pintura, entre otros.
Entre las entidades que han confirmado su participación a esta feria se encuentran Azumat, la Empresa de Hormigón y Terrazo, Servicios Técnicos de la cadena de Tiendas Caribe, Cantera Habana, Empresa de Grabaciones Musicales (Egrem), Construimport, Servicios Petroleros y Comercializadora DIVEP.
Igualmente, han contratado espacios en el recinto entidades como SEISA, Distribuidora Nacional del Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC), Servicios Automotores SASA, Sucursal Tiendas Habana de Artex, Grupo Empresarial de Reciclaje, Suministros Agropecuarios Habana, Mármoles Cubanos y las 16 unidades básicas de Comercio.
Por primera vez, como parte de la implementación de la política para la diversificación de los actores económicos, se sumarán a la feria dos mipymes de reciente creación, Al pan, pan y Galápagos, ambas dedicadas a la actividad de panificación. Se sumarán también una veintena de trabajadores por cuenta propia.
De acuerdo con el director adjunto de la empresa provincial de Comercio, todos los días, a partir de las 3:00 de la tarde, se realizarán actividades de animación cultural, como parte de una recreación sana que promueve la feria, que no incluye el expendio de bebidas alcohólicas en ningún horario ni dentro, ni en los alrededores del recinto. Como complemento de la feria, habrá una representación de la gastronomía estatal y de trabajadores por cuenta propia.
La Estación Cultural de Línea es fruto del rescate de una edificación patrimonial, la estación de tranvía El Carmelo, muy ligada a la historia de la llegada a Cuba de ese medio de transporte en 1907. Fue también paradero de autobuses, fábrica de ómnibus y centro de ensamblado de bicicletas, hasta que el edificio quedó inhabilitado en 2002, debido a un incendio.
Su recuperación, que respetó las distintivas paredes de ladrillos a cara vista, implicó tratamiento restaurador a columnas y vigas de acero, reforzamiento de estructuras y nueva herrería decorativa, entre otras.