por En declaraciones a Prensa Latina, el funcionario explicó que el compromiso quedó sellado este miércoles mediante un memorando de entendimiento con la cartera del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera (Mincex) en la Mayor de las Antillas.
Esperamos favorecer las operaciones marítimo-portuarias, la innovación tecnológica, las telecomunicaciones, el fomento del turismo y los negocios en el sector energético, ilustró.
Rhuggenaath consideró que la región caribeña vive un momento histórico por la revitalización de sus mecanismos de diálogo y concertación, como evidenció la reciente VII Cumbre de la Asociación de Estados del Caribe, celebrada en La Habana.
El ministro ponderó igualmente la celebración hoy de un foro bilateral de negocios, con la presencia de importantes empresas de su país en los sectores transporte, comunicaciones, manufacturas, logística, finanzas y energía.
Según afirmó, la colaboración en telecomunicaciones podría incluir, además, negocios conjuntos para favorecer la conectividad de las islas caribeñas, pues «a pesar de nuestra cercanía geográfica, todavía estamos muy distantes, y eso incluye el déficit de enlaces marítimos y aéreos», observó.
Pensamos trabajar en unión con entidades cubanas para ampliar el espectro de las telecomunicaciones mediante cables de fibra óptica hacia el interior del país, lo cual podría ayudar a los servicios públicos que presta el gobierno a los ciudadanos, indicó.
También tenemos interés en explorar las posibilidades de que firmas de Curazao puedan radicarse como usuarias e inversionistas en la Zona Especial de Desarrollo Mariel, confirmó.
Ambas naciones compartimos la voluntad de fomentar la explotación de las fuentes renovables de energía y los negocios petroleros con una visión caribeña, expuso el ministro.