por Los especialistas de la entidad explicaron que el restablecimiento de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos en diciembre de 2014 propició la concreción de acuerdos de interconexiones directas con cuatro empresas de la nación norteña en el sector de las telecomunicaciones.
«Sin embargo, no ha sido posible la consolidación de las mismas, que permitan tener un papel relevante en los servicios de telecomunicaciones internacionales, pues aún persisten los riesgos financieros y comerciale impuestos por ese cerco», subrayaron.
El Ministerio de Comunicaciones describió varias de las afectaciones más importantes, entre ellas la imposibilidad de establecer relaciones bancarias directas entre instituciones financieras de ambos países, así como el obstáculo para acceder al mercado estadounidense para adquirir el equipamiento tecnológico necesario.»Por tales razones, hay que acudir a los mercados más lejanos, entre ellos el asiático, con el encarecimiento añadido de los costos por concepto de flete», apuntaron.
Otra limitación que enumeró el texto son la dificultad de acceder a marcas y equipamientos de altas prestaciones y líderes en el mercado de las info-comunicaciones, que son distribuidas o cuentan con patentes de entidades estadounidenses como teléfonos fijos, móviles, antenas, sistemas informáticos entre los más significativos.
«Tenemos problemas, incluso, para la adquisición en sucursales en terceros países, así como los riesgos de elevadas multas de empresas comercializadores que operan con más de un 10 por ciento de tecnologías estadounidenses», añadieron los expertos.
En el texto, el ministerio recuerda que una vez más Cuba expondrá ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, el venidero 1 de noviembre un nuevo proyecto de resolución de censura contra esta conducta agresiva.
Esperamos, destacan, que nuevamente esta resolución reciba el apoyo la de la mayoría de los países miembros de esa asamblea.
Fuente. Prensa Latina