por Acompañado por el Primer Ministro Manuel Marrero Cruz, el Jefe de Estado sostuvo un encuentro con los miembros de la Red de Oficinas del Historiador y del Conservador de las Ciudades Patrimoniales de Cuba, intercambio donde reconoció el trabajo que por años han realizado para conservar el patrimonio de la nación.
El mandatario cubano destacó la labor realizada de “rescate profundo, que ojalá ya hubiéramos podido multiplicar y tuviéramos presentes en las formas de hacer en todos los territorios del país”.
El trabajo de la Red de Ciudades Patrimoniales -consideró el Jefe de Estado- ha demostrado que este tipo de estructuras deja un legado para todo lo que pretendemos lograr en materia de conservación y preservación de la memoria histórica y patrimonial de Cuba.
El Presidente se refirió, además, a “la necesidad de preparar a las estructuras del Gobierno municipal, sobre la base de toda la autonomía, las facultades y competencias que estamos delegando en los municipios, para que todos los territorios tengan fuerza capacitada que pueda desarrollar, dirigir y protagonizar estos procesos de conservación, restauración, rescate y promoción de nuestra memoria histórica”.
Hay que preparar -indicó- a los intendentes y a los presidentes de las Asambleas Municipales del Poder Popular en estos temas.
Díaz-Canel señaló que “aspiramos a una prosperidad que incluya el desarrollo científico, una riqueza espiritual superior. “Ustedes tienen que contribuir a esa riqueza espiritual superior y a un bienestar que empodere el diseño de lo funcional con la belleza”, reflexionó.
En este primer encuentro, donde estuvo la viceprimera ministra Inés María Chapman Waugh, intervino el director de la Oficina del Historiador de la Ciudad de Camagüey, José Rodríguez Barreras, quien consideró que este diálogo confirma la voluntad política del Gobierno y del Partido para sostener las raíces que nos identifican y son puntal de la nación.
“Las personas que nos dedicamos a preservar la historia defendemos con garra lo que hacemos, porque la preservación de la memoria de la nación cubana es imprescindible, es un asunto que no se puede dejar de la mano porque forma parte de lo que somos”, comentó el experto.
En ese sentido, puntualizó que “en cada poblado, en cada ciudad, hay un pedazo de historia, algo que preservar, algo que cuidar, algo que transmitir, y si alguna misión tenemos es que debemos esforzarnos porque las generaciones que vienen detrás lo hagan mucho mejor”.
Por su parte, el Primer Ministro Manuel Marrero Cruz, insistió en la responsabilidad de las Oficinas en la vigilancia, día a día, sobre las violaciones producidas en las ciudades patrimoniales, las que transforman y afectan el entorno.
La exigencia -reiteró el Jefe de Gobierno- tiene que empezar por las instituciones estatales, y también sobre las iniciativas privadas para conservar la belleza de esos espacios que distinguen a Cuba.
En diciembre de 2008 fue creada la Red de Oficinas del Historiador y del Conservador de las Ciudades Patrimoniales con la misión de apoyar la gestión en el manejo de las ciudades históricas, así como promover y coordinar trabajos de restauración, arqueología y cuidado de los valores patrimoniales.
En un inicio estuvo conformada por las ciudades de La Habana, Santiago de Cuba, Camagüey, Trinidad y Cienfuegos. Luego se fueron sumando Bayamo, Baracoa, Sancti Spíritus, Remedios y Matanzas, y más recientemente Viñales.
Editora. Carmen Torres