por Eilen Vicet Balón, asociada a la organización de base de la ANAP en la Cooperativa de Créditos y Servicios, José Antonio Echeverría del municipio Arroyo Naranjo, reconoció la contribución de la Revolución al empoderamiento de las mujeres y patentizó su compromiso de continuar produciendo alimentos para el pueblo.
“Las mujeres campesinas hemos dado el paso al frente en todos los procesos y tareas convocadas por la Revolución. Nos han dado la oportunidad de prepararnos y ocupar cargos de dirección a los distintos niveles, permitiendo así no ser discriminadas por su condición de mujer”, argumentó la joven anapista.
Otras de las CCS representadas en el acto fue la Abel Santamaría, de Boyeros, y la cooperativa Emiliano Montes de Oca, enclavada en el municipio de Guanabacoa. Ambas formas de producción enaltecieron la gestión de gobierno de nuestros principales dirigentes en el intercambio directo con las comunidades y la respuesta desde surcó a las medidas impuestas por Estados Unidos para recrudecer su vil y genocida bloqueo.
Por su parte, el funcionario de la Dirección Nacional de la ANAP, Alcides Madrigal Álvarez, apoyó el editorial del periódico Granma, La razón es nuestro escudo, en la que se denuncian las acciones encubiertas promovidas por el imperialismo para propiciar un cambio de régimen político en Cuba.
“En nuestra patria ahora ni nunca el derecho a la manifestación podrá utilizarse para subvertir el orden constitucional, para derrocar el sistema político cubano o para establecer alianzas con grupos y organizaciones financiadas desde el exterior, con el objetivo de promover los intereses del gobierno de los Estados Unidos y otras potencias extranjeras”.
Al acto de reafirmación revolucionaria asistió el presidente de la ANAP, Rafael Santisteban Pozo, miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y del Consejo de Estado, junto a Jorge Wilsy Caraballo Castro, Presidente del comité Provincial de la ANAP en La Habana.