por Como víctima inocente de una acción terrorista que conformó un macabro plan para dañar las instalaciones turísticas y desacreditar al país, fue rememorado el joven Di Celmo, deportista, carismático y ferviente amante de Cuba.
Julia Hautrive, una de las fundadoras del Copacabana y testigo de los lamentables sucesos del cuatro de septiembre de 1997, repudió el hecho genocida perpetrado por el terrorista salvadoreño Raúl Ernesto Cruz León, con la anuencia de la mafia cubano-americana.
Junto a la pequeña tarja dedicada a la figura de Fabio también se evocó la memoria de su padre, Giustino Di Celmo, el cual permaneció en Cuba después de la muerte del joven, y se solidarizó con las diferentes causas de la nación antillana.
Con la presencia de la presidenta del ICAP, Kenia Serrano, también fue lanzada la campaña Tenemos memoria, que protagonizará esa institución desde hoy y hasta el próximo 27 de octubre.
La intelectual y escritora Acela Caner convocó a la jornada, que cada año se desarrolla para recordar los disímiles actos terroristas perpetrados contra Cuba, y que este 2016 enfatizará en la necesidad de levantar el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por EE.UU. a la nación antillana desde hace más de medio siglo.
Como parte de la iniciativa también se exigirá la devolución del territorio ocupado ilegalmente por la base naval estadounidense en Guantánamo, y se denunciará la actual ofensiva imperialista contra los gobiernos progresistas de América Latina y el Caribe.