por La muerte sorprendió a la periodista María Alejandra de la Cruz Piñeiro, cuando la felicidad parecía inundarle el alma, cuando la alegría le brotaba de cada palabra como un surco fértil que se llena de frutos, de amores bienvenidos.
Filósofa y polemista, esta maestra de profesión vino a nosotros cargada de optimismo y pasiones.
Llegó por esos caminos, a veces casuales, para instalarse en el alma y las necesidades de la gente que reclamaba su presencia y su verbo controversial para encontrar soluciones a sus problemas cotidianos.
Cubana por excelencia, supo amar en lo más profundo de su ser a la tierra que le dio vida, luchó desde los micrófonos por su perfección, por la exquisitez de lo bello, por el detalle que ilumina y nos hace crecer como seres humanos.
Nos inculcó que el hombre es superior cuando es más culto. Optimista para lo posible y hasta lo imposible.
Se hizo erigir una tribuna para defender la obra por un Banes mejor, para desde allí elevarse como los montes para ser vista desde lejos como dijo nuestro Héroe Nacional José Martí.
Pero entre la vida y la muerte hay un pequeño trecho. Y la segunda sorprendió a la primera para arrancarle lágrimas, para llenar de luto la existencia misma, que deja un vacío enorme.
Pero pasará el tiempo y la veremos por ahí en la controversia frecuente, a veces álgida y perfeccionista. Necesitaremos su consejo y la brújula que nos señala el horizonte.
Por ahí estarás, María Alejandra, en la voz de los obreros, el campesino, el cocinero, el barrendero, en la gente simple y llana que cada día despertó con tus crónicas, anécdotas y notas.
Entonces resucitarás para vivir eternamente, para seguir existiendo en el aliento permanente de tu pueblo.
Escuche un reportaje dedicado a la memoria de la periodista María Alejandra de la Cruz Piñeiro, de la emisora municipal Radio Banes, en Holguín, fallecida repentinamente el 16 de abril de 2017 a la edad de 51 años:
