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Muchos dudaron de la efectividad del desfile por el #1Mayo: «¿Por qué van a desfilar?». «¿Tú de verdad crees que van a ir a la plaza?». «Los que asisten, es porque se les obliga». En las redes sociales, seguro se topaban con alguno de estos comentarios mal intencionados. Ahora, les vamos a contar un secreto: ¡Este Primero de Mayo fue una fiesta de los trabajadores en toda extensión de la palabra!.
Estos primeros meses del 2024 nos hemos vueltos resilientes buscando soluciones efectivas y creativas. Hemos tenido la sombra de un bloqueo cada vez más recrudecido, una lista de patrocinadores del terrorismo en la que injustamente nos encontramos y una guerra no convencional que no cesa en su empeño de destruir nuestra revolución.
A pesar de la crisis económica que atraviesa el país y en medio de todas las tormentas que nos asechan, seguimos teniendo razones para defender nuestro país.
Las sonrisas, el baile, los gritos de ¡VIVA CUBA! no se pueden falsificar. El primero de mayo es un día de fiesta, de celebrar a esos trabajadores, que juntos, van creando una Cuba más fuerte. El Primero de mayo, es un día para pedir una vez más el cese del genocidio que se comete en Palestina.
El espíritu de los cubanos de convertir esta fecha en un encuentro entre las tradiciones más puras: las congas y la música cubana, es sinónimo de ganas y fe en el gobierno. Este miércoles no se ocultaron los problemas, ni se intentó minimizar la crisis, este miércoles se volvió a mostrar una Cuba unida, entusiasta, creativa, emprendedora y sobre todas las cosas revolucionaria.
Tomado de: https://entretinajonescmg.wordpress.com