por El mandatario significó, igualmente, toda la actividad que hay que hacer en la agricultura para proteger los cultivos; al tiempo que alertó acerca de las posibles afectaciones que podrán tener algunas instalaciones.
Mientras Cuba continúa arreciando el control frente a la epidemia de la COVID-19, varios territorios del país se preparan para enfrentar los impactos que se generen del fenómeno meteorológico que se aproxima a los mares al sur de la Mayor de las Antillas, luego de azotar a Centroamérica.
En ese sentido, a través de videoconferencia, informaron acerca de su situación el municipio especial Isla de la Juventud y las provincias de Matanzas, Cienfuegos, Villa Clara, Sancti Spíritus y Ciego de Ávila. 
Durante la reunión también intercambiaron con el Presidente Díaz-Canel y el Primer Ministro Manuel Marrero Cruz, el General de División Ramón Pardo Guerra, Jefe del Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil; y el Director General del Instituto de Meteorología, Celso Pazos Alberdi.
El Doctor en Ciencias explicó detalladamente los peligros que enfrenta Cuba ante la cercanía de Eta. Indicó que las amenazas fundamentales son las lluvias, los vientos y las inundaciones costeras, que se irán incrementando gradualmente.
Al intervenir varias veces en la videoconferencia, el Primer Ministro Manuel Marrero Cruz insistió en la necesidad de reforzar las medidas en todos los territorios para enfrentar las posibles afectaciones; teniendo en cuenta -aseveró- que lo primero es salvar las vidas de las personas.
El Primer Ministro acentuó que las provincias occidentales y orientales no se pueden confiar. Lo principal, reiteró, es salvar las vidas humanas y prever todo lo que está en los planes, para evitar que ocurra la pérdida de alguna persona.
Es necesario ver todo lo que tenemos establecido en los planes a partir de la fase que ha sido decretada, para lo cual, desde el gobierno se mantendrá un seguimiento permanente, señaló Marrero Cruz.
Cuba se mantiene alerta ante la cercanía del organismo meteorológico Eta, sin descuidar su control frente a la COVID-19, una enfermedad que ya supera los 48 millones de contagios en el mundo y más de un millón de fallecidos.
Durante la reunión del Grupo Temporal de Trabajo del Gobierno -a la que también asistió el Vicepresidente de la República Salvador Valdés Mesa- el Ministro de Salud Pública José Angel Portal Miranda se refirió al complejo escenario internacional.
Subrayó que, en el caso de Estados Unidos, el norteño país estableció un nuevo récord de contagios diarios al sumar 121 mil 888 casos positivos al cierre del 5 de noviembre. 
Portal Miranda agregó que, en estos momentos, Europa tiene una explosión de casos del nuevo coronavirus y la tasa de mortalidad en ese continente, debido a la pandemia, también ha estado creciendo.
Lo mismo está ocurriendo en la región de las Américas, aseguró el Titular de Salud Pública, donde se reportaron 138 mil 926 casos de la COVID-19 y 2 mil 676 muertes en las últimas 24 horas.
En el caso particular de Cuba, que hasta este viernes acumulaba 7 mil 228 casos confirmados desde el pasado 11 de marzo -el 90, 5 por ciento de ellos recuperados- el Titular de Salud Pública precisó que, atendiendo al número de contagios reportados, nuestro país ocupa el lugar 21 en la región de las Américas y el 117 en el mundo.
Portal Miranda subrayó que hasta esta jornada permanecían ingresadas para atención y vigilancia epidemiológica 3 mil 736 personas, y se encontraban hospitalizados 554 pacientes con la enfermedad.
El Ministro de Salud Pública puntualizó que en los últimos quince días las provincias de Pinar del Río, con la situación más compleja del país, Ciego de Ávila y Sancti Spíritus presentan las tasas de incidencia más altas de casos activos por cada cien mil habitantes.
Acotó, además, que en las últimas horas se cerraron dos eventos de transmisión local, uno en el territorio espirituano y otro en Ciego de Ávila.
Durante la reunión, las autoridades de Sancti Spíritus y de la occidental provincia de Pinar del Río informaron acerca de la sistematicidad en el control de las medidas que se implementan para cortar la propagación de la enfermedad, el incremento de la vigilancia epidemiológica, los estudios que se realizan a través de las muestras PCR, la calidad de las pesquisas y el aumento de la percepción de riesgo de la población.