por Nació en 1882 en Camagüey, tierra pródiga en patriotas, poetas y escritores de pura cepa, y de personajes que a través de los años han contribuido a nuestra Radio con su entrega creadora y ética. Con apenas nueve años comenzó a aprender música y a los diez ya formaba parte de una orquesta.
Apenas un adolescente se incorporó a la Guerra del 95 organizada por José Martí en pro de la independencia cubana y fue nombrado corneta del Ejército Libertador. Una vez finalizada la contienda – frustrada con el intervencionismo estadounidense – regresó a su Camagüey natal y fundó allí una orquesta infantil.
Viajó a México donde se presentó con una orquesta de Compañía con la que viajara al hermano país, para posteriormente regresar a Cuba y radicarse de manera definitiva en La Habana. Se presentó en el Teatro Martí capitalino e impartió clases en el Conservatorio Nacional de Música Hubert de Blanck. Formó parte de la Banda del Estado Mayor del Ejército a partir de 1913, de la cual llegó a ser director hasta su deceso.
El 22 de agosto de 1922 protagonizó el gran acontecimiento de realizar la primera transmisión radial continuada en Cuba a través de su planta 2LC, inaugurada oficialmente como emisora al año siguiente; así expandía sus ondas al éter la naciente Radio Cubana que nos acompaña hasta hoy y que forma parte de nuestra historia.
Luis Casas Romero hizo otro aporte a la Cultura Cubana. Además de ser el radiofonista primado de nuestro país, con su talento de compositor musical dio al pentagrama cubano piezas de indiscutible cubanía y elevado sentido patriótico. Piezas emblemáticas como Carmela; El Mambí; Mercedes; Alma criolla; Patria querida, y Serenata Cubana, entre otras, le tributaron a nuestro pentagrama la Criolla como género musical derivado de nuestra cancionística, con una musicalidad, cadencia y contenido, como expresiones eminentemente del alma cubana.
Por haber sido el fundador de la Radio Cubana y crear el género musical Criolla, a Luis Casas Romero le corresponde una doble paternidad en nuestra cultura. Méritos que sobresalieron al componer muchos otros géneros de manifiesta cubanía, como danzones y zarzuelas.
A siete décadas de su muerte, el nombre de Luis Casas Romero es recordado con la gratitud y el respeto merecidos, como parte de quienes que con su entrega han aportado a nuestro crecimiento como país. En quien hoy recordamos se sintetiza el alma mambisa, la inspiración musical genuinamente criolla y la forja de un medio de difusión que son orgullos de nuestra identidad nacional.