Camilo Cienfuegos: significado y vigencia de sus principios

Su vida transcurrió tan sólo a través de 32 años. Con un proverbial modo de actuar, en el que combinó el valor en acciones combativas y su sagacidad al exponer consideraciones en significativos discursos, así como por su sencillez y el gran amor que sintiera por su Patria, Camilo Cienfuegos se ganó el cariño y el respeto del pueblo.

En diversas ocasiones cuando se hace referencia a la vida y obra del Comandante Camilo Cienfuegos en primer lugar se resaltan sus méritos significativos durante la etapa de la lucha de liberación nacional y también aspectos relacionados con su carácter jovial en el modo de actuación en forma cotidiana.

Por supuesto si tan sólo tenemos en cuenta su participación en la guerra revolucionaria, en el período comprendido entre diciembre de 1956 y finales de 1958, no hay dudas que por ello ya Camilo ocupa, por derecho, un lugar meritorio en la historia de nuestro país.

Pero Camilo también, no obstante el poco tiempo que vivió tras haberse producido la victoria popular en enero de 1959, tan sólo menos de diez meses, dio un aporte trascendental al desarrollo y defensa de la Revolución con la fuerza de la palabra y sus principios.

Más allá de sus responsabilidades dentro del Ejército Rebelde, desempeñó una encomiable labor como dirigente de la Revolución.

Pronunció alrededor de 20 discursos en distintos lugares de Cuba, mantuvo un estrecho contacto con sectores de la población, así como se refirió a temas cruciales en sus intervenciones. Se preocupó mucho por lograr la firme unidad entre los miembros del Ejército Rebelde y el pueblo.

Por ejemplo el 11 de febrero de 1959 en ocasión de la inauguración del primer curso de alfabetización del Ejército Rebelde, enfatizó: “Éste es un ejército que estará al lado de cada una de las exigencias que haga el pueblo cuando éstas sean justas y sean limpias y sean honradas.”

En el transcurso de las semanas y meses siguientes Camilo sigue llevando a cabo una gran actividad política.

Ya entre finales de marzo y durante el mes de abril realiza recorridos por Cienfuegos y también visita Zulueta, poblado que él y los hombres que dirigía liberaron durante la etapa final de la lucha revolucionaria. En Zulueta Camilo dialoga con sus habitantes. Resalta el papel de la clase obrera y reitera la importancia de la unidad entre los obreros, campesinos y soldados.

El 1ro de mayo de 1959 habla ante una gran concentración popular que se realiza en la ciudad de Camagüey para celebrar el Día Internacional de los Trabajadores.

Destacó: “Hoy hemos visto con gran orgullo y con gran satisfacción, una vez más, a los obreros, al pueblo y al Ejército marchando juntos.”

Y añadió más adelante: “Este Ejército desfila hoy aquí con ustedes, trabajadores, porque nosotros somos como ustedes trabajadores, porque este Ejército es de estudiantes, Ejército de obreros y estudiantes.”

Particularmente a partir del 17 de mayo cuando se firma la Ley de Reforma Agraria, este tema pasa a tener una gran prioridad igualmente en los encuentros que Camilo sostiene con campesinos.

Entre los meses de junio, julio, agosto, septiembre y octubre Camilo se multiplica en su accionar en distintos escenarios.

En el pueblo hay muchos CamiloAsí, por ejemplo, lo mismo habla en algún otro acto o actividad de tipo cultural, así como viaja a La Habana al frente de una caballería campesina que partió de la zona de Yaguajay para participar en el acto por el aniversario del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, y está junto a Fidel el 13 de agosto en el enfrentamiento de un grupo de contrarrevolucionarios apoyados por el dictador dominicano Leónidas Trujillo que llegaron a Cuba por una zona cercana a Trinidad.

También Camilo en el mes de septiembre participa en el acto de conversión del campamento de Columbia en un gran centro educacional. Después viaja a la provincia de Camagüey, y más adelante visita la ciudad de Santiago de Cuba.

Igualmente  sostiene emotivos encuentros con habitantes de las zonas rurales de la entonces provincia de Las Villas y participa en el acto de constitución del Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias efectuado en La Habana el 16 de ese mes.

Varios días después a Camilo, como un gran hombre de confianza de Fidel, se le encomendó la misión de trasladarse a Camagüey para enfrentar una maniobra contrarrevolucionaria encabezada por el jefe del Regimiento militar de la provincia.

Tan sólo cinco días más tarde, en la gran concentración popular efectuada frente al entonces Palacio Presidencial,  para condenar el ataque realizado a La Habana por tripulantes de avionetas procedentes del territorio de los Estados Unidos,  continuó  haciendo un análisis con respecto a la fortaleza de la Revolución al contar con el apoyo mayoritario del pueblo.

En lo que fue la última intervención que realizara ante el pueblo cubano recordó además un fragmento del poema de Bonifacio Byrne dedicado a la bandera cubana  al detallar:

Si desecha en menudos pedazos

llega a ser mi bandera algún día…

¡nuestros muertos, alzando los brazos

la sabrán defender todavía!

Y también resaltó la firmeza del pueblo cubano al asegurar: “De rodillas, de rodillas nos pondremos una vez, y una vez inclinaremos nuestra frente y será el día que lleguemos  a la tierra cubana que guarda veinte mil cubanos, para decirles: ¡Hermanos, la Revolución está hecha, Vuestra sangre no corrió en balde!”

El 28 de octubre de 1959 tras una nueva y breve estancia en Camagüey la avioneta Cessna en la que viajaba con destino a La Habana sufrió un desperfecto y no llegó a la capital cubana.

Entonces no sólo la dirección del Gobierno Revolucionario y los integrantes de las Fuerzas Armadas, sino también miles y miles de cubanos, consternados por la noticia de la no llegada de Camilo a La Habana,  realizaron una búsqueda minuciosa que se prolongó durante más de diez días.

El 12 de noviembre de 1959 en una comparecencia a través de la televisión el máximo dirigente de la Revolución Cubana, el Comandante en Jefe Fidel Castro confirmó la definitiva desaparición física  de Camilo.

Fidel con emotivas palabras resaltó que en el seno del pueblo continuaría latente el ejemplo de Camilo y enfatizó:

Y el consuelo que debe tener nuestro pueblo  es que en el pueblo hay muchos Camilos y Camilo seguirá viviendo en hombres que se inspiren en él, porque lo único que nosotros podemos pedirle a nuestro pueblo es que cada vez que la Patria se encuentre en una situación difícil, que cada vez que la Patria se encuentre en un momento de peligro, se acuerde de Camilo; cada vez que el pueblo  vea momentos difíciles, cada vez  que los hombres jóvenes,  los campesinos, los obreros, los estudiantes, cualquier ciudadano, crea un día que el camino es largo, que el camino es difícil, se acuerde de Camilo, se acuerde de lo que hizo él, se acuerde de cómo nunca, ante los momentos aquellos difíciles perdió la fe…”

En otras ocasiones Fidel volvió a hacer referencia a Camilo Cienfuegos. Por ejemplo el 28 de octubre de 1989 al cumplirse el trigésimo aniversario de la desaparición física de Camilo,  Fidel habló en la inauguración de una escuela en el barrio natal de Camilo, en Lawton, en La Habana.

En ese discurso señaló: “…Camilo era hombre que amaba las tareas difíciles; pudiéramos decir que era un hombre que amaba las dificultades, que sabía enfrentarse a ellas y era capaz de realizar proezas en las más increíbles circunstancias.”

Y tras recordar momentos relevantes en la vida de Camilo, precisó Fidel: “Cobra todo su significado la historia de Camilo, no solo por lo que hizo, no solo por sus heroicas proezas combativas, sino también por sus ideas, por sus conceptos, por sus propósitos profundamente revolucionarios.”

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