por Durante el recorrido por la céntrica calle 23, los presentes y quienes se sumaron a la iniciativa, demostraron que la continuidad de la obra de la Revolución está garantizada. Presentes representantes del colectivo Pañuelos Rojos, jóvenes universitarios cubanos y el pueblo de la capital.
«Mi nombre es Betsy Calatayud Fumero, hago parte del colectivo de Nuestra América coordinando esta iniciativa. Para nosotros esto se convirtió en una tradición, ha sido una práctica histórica porque hace cinco años cuando fallece el Comandante a nosotros nos nació salir, nos reunimos en aquel momento para hacer esta celebración del legado que nos dejó Fidel, además de recordarlo, pero es un momento de celebración también».
«Me llamo Camilo Viana. Esto nace de un sentimiento. Yo creo que recordar a Fidel es una necesidad. Fidel nos enseñó que la Revolución se siente y a partir de ese sentir y esa vocación de victoria que también nos enseñó, es necesario ampliar las luchas y recordar que es necesaria la solidaridad entre los pueblos».
«Soy Leonardo Martínez, aquí amigos, revolucionarios todos, para seguir rindiendo tributo al Comandante. Nunca nos vamos a cansar de recordarlo, de sentir que nos acompaña. Es importante en estos tiempos recurrir a su ideario, recurrir a su ejemplo».
Otras actividades también fueron desarrolladas desde el Parque El Quijote, donde mediante el uso de las artes plásticas, los jóvenes presentes, al ritmo de la consigna «la patria no está sola», reflejaron la obra inmensa de Fidel y su legado para América Latina y el mundo.
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Fotos: Sergei Montalvo Aróstegui