por “Este año no será competitivo. Lo dedicaremos a Cado Rodríguez Pantoja, director del grupo La Gruta por su trayectoria teatral”.
La Covid-19 no pone frenos a esta narradora oral. Ella, junto a otros artistas de la Isla de la Juventud regalará para esta octava edición, entretenimiento sano, acompañado de enseñanzas y mucho amor, desde todas las manifestaciones del arte, en especial el teatro.
¿Qué caracteriza el Festival de Teatro y Títeres Callejeros, ahora en su versión online?
La pandemia nos pone el reto de renovar las formas de llegarle al público, sobre todo a los niños que están acostumbrados a un intercambio más directo y personal. En este proceso, decidimos sumarnos a las redes sociales y con los medios de difusión masiva, también como de comunicación invitamos a todos los que gusten del teatro a que participen. Impartimos talleres de manejo de títeres y otras técnicas, además de los cuentos e historias que no pueden faltar. Somos los médicos del alma.
¿Qué obras se presentarán en esta octava edición del Festival?
Estamos muy felices, es un trabajo en conjunto de los promotores culturales del Sistema Municipal de Casas de Cultura de conjunto con la sede pinera de la Unión de Escritores de Cuba. Una de las obras que presentaremos es un cuento dedicado a la abuelita de la fantasía, a esa que dedicó tanto tiempo a los niños cubanos a través de la música. Si, Teresita Fernández, aquí incluiremos el conejo majadero, doña jutía, la lagartijita, el ratoncito del farol y otras historias infantiles.
Es una jornada también para el conocimiento, ¿de qué manera los títeres contribuyen al llamado de quedarnos en casa?
En este tiempo de coronavirus hemos aprovechado muy bien el tiempo y las redes sociales, hacemos videos de niños contando cuentos, fotos de títeres y de todo lo que hacemos. El objetivo es que a través de esas historias, el público interiorice, en especial los más pequeños, de manera diferente y divertida medidas sanitarias. Por ejemplo, las manos que saludan o se llevan los alimentos a la boca, aplauden tienen que desinfectarse.
Extrañaremos los pasacalles y los encuentros en las comunidades en esta nueva edición del festival, los aplausos en directo y la risa contagiosa del público, pero la esencia del festival de títeres y teatro callejero se mantiene, hoy con otras maneras de contar cuentos. Será como cada año, jornadas de mucho color, de pícaros títeres y enseñanzas.
“Ha sido un año de aprendizaje. Sabemos que el evento llegará a cada uno de los corazones, donde la alegría brillará en los hogares”. (Fotos de ediciones anteriores)
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