por Se pudiera aseverar lo ecológico porque no emiten humo, se mantienen atléticos quienes conducen y hacen una gran labor de bien público. Claro, nos referimos a los bicitaxis.
Pensé que era un asunto de cubanos; pero tiene sus antecedentes en la bicicleta. La primera construida con pedales se debe al escocés Kirkpatrick Macmillan, en el año 1839.
Los cubanos como somos muy adelantados con las cosas, aunque sea con nuestros propios recursos, le hemos dado a los bicitaxis nuestro sello particular. Así andan las fotos de los nuestros por el mundo.
Los bicitaxis nuestros no tienen una producción industrial, son hechos a mano, artesanalmente; pero con estética y ahí está el mérito. Observa detenidamente en las calles.
Algunos imitan las lanchas rápidas fórmula T-1; pero adaptadas a las calles con catalina en los pedales de pie que trasmiten el movimiento a un piñón trasero que a su vez propulsa las ruedas contiguas.
Esta combinación mecánica provoca menos fuerza para el conductor bicitaxista y menos peso de la carga que lleva. Si porque a esa cuenta se suman: la carrocería del equipo y los dos pasajeros.
Yunier, quien ejerce este oficio diariamente, él labora desde las siete de la mañana hasta las seis de la tarde. La mayoría son jóvenes y solo hay tres de edad más avanzada que la de él.
Agrega también que decoran los bicitaxis de manera llamativa para que se distingan. Tienen rótulo de taxi, gomas de motocicleta, anchas y más finas, techos para la protección de la lluvia y el sol.
Dos asientos traseros. Banderas cubanas y de otros países y cuentan también con portabultos. Para hacerle agradable la estancia al bicitaxero, tienen equipo de música y hasta complacen peticiones y todo.
Transportan a cubanos y extranjeros por las calles de la ciudad; pero algunos de ellos, según cuenta Yunier, han ido a Cruces, Palmira, Camarones, Pepito Tey, Rancho Luna y la Loma de Quesada.
¿Te embullas a montar un bicitaxi?