por «En noviembre retomamos la Operación Milagro con la ayuda de Cuba para llegar desde esa fecha a más de ocho mil operados gratuitamente en solo tres ciudades de Cochabamba, Santa Cruz y El Alto, cuánto dinero hemos ahorrado al pueblo boliviano si hubieran recurrido a clínicas privadas», afirmó.
Además, elogió el ejemplo de solidaridad de la Revolución cubana, de su máximo líder, Fidel Castro, y del comandante guerrillero Ernesto Che Guevara para alcanzar este año las 700 mil intervenciones de la vista en la nación sudamericana.
«El mejor homenaje que podemos brindarle a Fidel y el Che Guevara es que la salud sea gratuita en Bolivia y no un negocio privado», subrayó.
De manera particular, exhortó a los médicos bolivianos a trabajar en los nuevos hospitales de segundo, tercer y cuarto niveles construidos por el Gobierno, sin pensar en acumular riquezas.
«La salud es un derecho humano y no deben atender solo a los pacientes en las clínicas particulares», aseveró al referirse a la labor de los galenos.
El mandatario también felicitó a los trabajadores del programa Mi Salud, que bien organizados y con el acierto y el apoyo de la embajada de Cuba llegan a los lugares más apartados y aislados del país.
«Todos esos médicos son muy solicitados y respetados porque la población se siente protegida por el Estado y la labor de los profesionales cubanos, bolivianos y venezolanos, graduados en la nación antillana», dijo.
«A nombre del gabinete de Gobierno y del pueblo boliviano muchas gracias por su trabajo y esfuerzo», agregó.
Según Morales, los médicos visitan casa por casa, con un alto sentido de compromiso, sacrificio y conciencia para servir a una Bolivia, dignidad y soberana en la que todos aportan a su desarrollo desde el presidente, vicemandatario y trabajadores.
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