por Según el sitio web de Radio Camoa, el material sonoro laureado lleva por título «Lilú, historia de una payasa», y narra la historia de vida de Ana Perera, una mayabequense que deja atrás su vocación religiosa para convertirse en teatrista para niños.
Dueña de reconocimientos nacionales e internacionales y del cariño de quienes disfrutan de su arte, la protagonista vierte su testimonio en una obra donde se documenta su trabajo para el público en diferentes momentos de su quehacer.
El certamen contó con el auspicio del Instituto de Comunicación de la Universidad de Chile y la Universidad de Playa Ancha, con el propósito de fortalecer la comunidad de productores/as de documentales sonoros en América Latina.
El jurado conformado por la Doctora Graciela Martínez Matías y la investigadora Karla Lechuga (México), y Juan Carlos Roque García (periodista cubano radicado en Holanda y fundador de SONODOC), tuvo a su cargo la evaluación de 51 productos comunicativos provenientes de Argentina, México, Colombia, España, Cuba, Chile, Guatemala, Perú y Uruguay.
Como criterios valorativos se tuvo en cuenta la intención narrativa con el desarrollo de un relato, la presencia de una historia real, así como la destreza y pertinencia en el manejo de los recursos sonoros.
La propuesta audiovisual, según su artífice, «tiene su origen en el cine, y en el caso de la radio, adquiere sus propias particularidades; es un género complejo, cuya realización se materializa en la rigurosidad de la investigación, la apelación a otros géneros periodísticos y radiofónicos, el registro exquisito de la realidad sonora que rodea las historias reales narradas, la creatividad en el empleo de los recursos expresivos del medio radiofónico».
El agasajado comentó sentirse agradecido por el premio, pues «se trata de un certamen de gran relevancia a nivel internacional, con amplia convocatoria. El hecho de que mi obra haya sido reconocida con un segundo lugar, es motivo de orgullo para el equipo de realización vinculado a su gestación».
Este galardón se suma a otros obtenidos por Michael García Pérez, tanto a nivel nacional como internacional, y se sustenta en el reto de hacer arte a través del sonido.
