La locución, atributo esencial de la Radio

La celebración, aunque existía desde entonces, cobró toda la trascendencia que merece luego del triunfo de la Revolución Cubana, toda una época en que aun hoy se reconocen el trabajo y los méritos de estos importantes actores sociales.

Al mencionar la Radio, lo primero que se le asocia es la profesión de la locución. Lo mismo que la portada de un libro, la fachada de una casa o el colorido de una obra del arte pictórico, las voces de locutoras y locutores ilustran, embellecen y dignifican el conjunto de eso que conocemos como programa de radio o espacio radiofónico. Si importantes son los guionistas, escritores, realizadores y directores de programa, es innegable que el lado audible y visible de los medios de difusión lo encarnan estos profesionales del micrófono.

Sus voces, hacen posible que creemos nuestras propias imágenes de atmósferas, situaciones y personas, incluso de ellas y ellos mismos; de ahí su importante rol social.

La profesión – oficio, como se le desee llamar – de la locución nació con la Radio y se extendió a la Televisión, donde a lo sonoro se añadió lo visual, y son imprescindibles en ambos medios, aunque muchas veces alternan con música, efectos sonoros y actores. 

Una generación tras otra llega acompañada de locutoras y locutores. En cada momento histórico les corresponde una tarea responsable que, para cumplirse con efectividad exige una buena dicción, la capacidad de interpretar de modo correcto cuanto se dice y se lee, versatilidad en el momento de conocer dónde enfatizar y, sobre todo, mucha disciplina. Esto último entraña el compromiso de acrecentar sus conocimientos y nutrirse de información actual. Los locutores no hablan “para sí”; son actores sociales que como tales están comprometidos con su medio, su sociedad y su época. A los elementos que ya mencioné pueden añadirse vivacidad, dinamismo y carisma.

Los que un día abrazamos para siempre la condición de radialistas, empezamos con un primer sueño y ese fue el de llegar a convertirnos en locutores. Al paso del tiempo muchos dimos cuenta de que nuestro carisma se inclinaba hacia otros aspectos del medio, desde escritores, grabadores, editores, asesores y directores y locutores mismos. A estos últimos, además de vocación, talento y pasión por el medio debe asistirles también la peculiaridad fisiológica de una voz agradable y buena dicción, unidas a talento y conocimiento condiciones cardinales para que su labor resulte efectiva. Es por estos motivos que no todas las personas poseen condiciones adecuadas para situarse de manera profesional ante un micrófono.

En Cuba tenemos una tradición muy rica en cuanto a profesionales de la voz en nuestros medios – Radio y Televisión – muchos de los cuales han marcado pautas referenciales, incluso paradigmáticas dentro de la historia de la Radio a nivel mundial. No me atrevo a mencionar uno solo porque hacerlo tendería a individualizar méritos que muchos han poseído en épocas anteriores y muchos también ostentan en la actualidad.

Contamos con emisoras emblemáticas de nuestra identidad en municipios y provincias a lo largo y ancho del archipiélago cubano. Innumerables voces provienen de esa rica cantera y son sustrato vivo de nuestros medios nacionales. La histórica Radio Reloj de tanto significado en la historia habanera; Radio Rebelde, que nació en lo recóndito de nuestra Sierra Maestra por inspiración de Fidel; la Mil Diez del Partido Socialista Popular, difusora de cultura en los momentos más difíciles de nuestra vida nacional. Radio Progreso “La onda de la alegría” que a punto de celebrar sus primeros 90 años constituye una referencia de cubanía y autenticidad cultural, en cuyos estudios quedó estampada por siempre la presencia de personalidades de la música y la cultura cubanas. Allí también se conserva el amplio caudal de voces que a través del tiempo la han identificado y viven para siempre en su memoria radial. Como éstas que mencioné, muchas más.

Este es un día en que no debemos desperdiciar ni un segundo para extender una felicitación cálida a nuestros y nuestras profesionales del micrófono. Ocasión para expresarles cuánto les admiramos y lo mucho que apreciamos su labor constante lo mismo en momentos alegres, tristes, de enfrentamiento a las agresiones y de desastres naturales.

Los locutores y locutoras de Cuba son nuestras propias voces; en ellos y ellas Cuba asume voz para transmitir su cultura a todas latitudes; para alentar con un mensaje fraterno y solidario a cada rincón de la Patria y del planeta.

¡Muchas Felicidades y un abrazo grande a la gran familia de la locución cubana!

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