La respiración en la locución radial

La buena locución exige disciplina y talentoCuando el oyente no aprecia el sonido de la respiración del locutor al leer un texto o hablar desde los micrófonos estamos en presencia de un correcto uso del aparato fonatorio. Tomar aire para seguir un parlamento desespera al perceptor. Aspirar y expirar es el proceso normal de recibir y expulsar el aire, pero para un profesional de la palabra requiere de mayores ejercicios y concentración.

La expiración se produce cuando relajamos los músculos del tórax  de manera que lo principal a recordar por los hablantes de la radio es  la expiración por su función activa que se controla muscularmente. Los locutores de academias, escuelas, saben “manejar” el diafragma porque es susceptible de cierta educación de modo que ellos “retienen” el aire en correspondencia con la dimensión del grupo fónico independientemente de realizar las llamadas pausas fisiológicas.

La respiración en la locución radial Leer más

La voz de los periodistas y locutores

Franco Carbón y César Arredondo dos importantes voces de la Radio CubanaEn la Radio Cubana hay muy buenas voces de locutores y periodistas diseminadas a lo largo y ancho de la isla. Distintas  descripciones existen de la voz hablada ideal para ejercer con eficacia la locución. Los expertos de la profesión ofrecen una importancia significativa a la dicción, capacidad de articular de manera optima cada uno de los fonemas. Pero eso no es todo.

Existen otras cualidades a tener en cuenta: el tono de  una voz agradable ni es alto, ni muy bajo. Cuando el hablante al expresar las ideas o leer un material lo realiza con lucidez, con naturalidad, libre de todo dogmatismo, agresividad, sin subrayar determinadas palabras que evidencia la cercanía de una discusión y la línea  melódica de sus frases termina a menudo en una inflexión grave  que da la sensación que no admite réplica, tal práctica aleja al interlocutor.

La voz de los periodistas y locutores Leer más

La jerga beisbolera al bate con las bases llenas

Es cierto cuando se afirma que  el béisbol en Cuba es el deporte de las multitudes. Es la pasión de las pasiones como lo demuestran las innumerables peñas deportivas a lo largo y ancho del país donde cada jugada, cada lanzamiento, cada jonrón, cada decisión que toma un director de equipo en un momento crucial  se discute apasionadamente como si en ello nos fuera la vida. Así de peloteros somos, por lo menos los que  sentimos entrañablemente este deporte que han sacado de las Olimpiadas injustamente.

La jerga beisbolera al bate con las bases llenas Leer más