Renaldo Infante, otro imprescindible que se marcha

«Cuánto lo siento, a Infante me unió una larga amistad y una estrecha relación de trabajo, infinidad de veces recorrimos las emisoras del país en visitas de trabajo y otras reuniones importantes», señaló Calixto Rodríguez Machado, desde Chile, quien durante mucho tiempo estuvo al frente de la Dirección de Desarrollo e Inversiones de la Radio Cubana.

Rodríguez Machado expresó de Renaldo Infante que «siempre fue lúcido y con una ecuanimidad fuera de lo común, hombre de una amplia cultura y un dominio de la Radio al más alto nivel. No obstante su reconocido historial como combatiente de la clandestinidad siempre hizo gala de una humildad y sencillez dignas de elogiar. Descansa en paz querido amigo, tu ejemplo nos quedará para siempre».

El Doctor Rolando Álvarez Estévez recuerda a un Renaldo Infante que desempeñó muchas responsabilidades en el ICRT, y en todas dejaba una profunda huella por su experiencia y métodos correctos de trabajo.

«Inseparable compañero de Frank País y de Vilma Espín, desde las aulas hasta la integración del Movimiento Revolucionario en Santiago de Cuba. Dinámico, creativo y seguro en cuanto proponía hacer. Fue uno de los baluartes en los trabajos iniciales del Frente Independiente de Emisoras Libres, a partir de marzo de 1960», destacó Álvarez Estévez.

De su rol y magisterio hablaron no pocos radialistas; desde México la colega y destacada escritora Teresa Valdés, dijo conmocionada: «Hombre íntegro, buen compañero y solidario que siempre tenía un momento para enseñar algo. Lamento la pérdida de mi compañero de aula en la Facultad de Periodismo de la Universidad de La Habana».

En el año 1961 el profesor Renaldo Infante integró los grupos de trabajo de la Comisión de Orientación Revolucionaria (COR) que presidió César Escalante Dellundé. Desde esos trabajos y ya como asesor, tuvo la responsabilidad de crear las bases y metodología para la creación de un órgano, (ICR), que aglutinaría a la radio y la televisión.

Fue testigo del cambio de concepto de la programación en la radio y la televisión y de su tránsito de los contenidos comerciales a los de bien público. En su personalidad se unía una inteligencia indiscutible, pero también una modestia a la que siempre acompañó su trato afable y respetuoso hacia otras personas.

«Cuando decidí investigar sobre nuestra Radio para la implementación de un futuro Portal de la Radio Cubana en Internet en el año 2005, me reuní con Renaldo Infante en su casa del municipio de Playa, y no sólo aplaudió la idea, sino que nos prestó documentos que ayudaron a darle un orden socio-histórico a la visión y misión del medio digital; desde ese momento Infante Urivazo y su familia fueron mis amigos», expresó la periodista María Salomé Campanioni, editora jefa del sistema web de la Radio Cubana.

Al decir de su compañero y amigo Álvarez Estévez, Infante fue un hombre que admiró de forma espontánea y afectuosa la labor que siempre debía hacerse en cuanto a los jóvenes valores que laboraban en el sector de la radio y la televisión. De ello dice mucho el artículo del libro «4 Grandes de la Radio», en el cual Graciela Gómez Copello nos regaló la huella de su vida, su amor al arte, a la radio y la televisión, al quehacer medios que no vio como vehículos para promover el arte, sino como un hecho artístico en sí mismo.

Guillermo Pavón, vicepresidente del ICRT, destacó las cualidades del creador Renaldo Infante Urivazo

«¡Qué clase de hombre se me ha ido!, y lo afirmo como si yo hubiese sido el único que disfrutó de su vida ejemplar, matizada por una trayectoria revolucionaria sin tacha, hombre íntegro que se ganó el calificativo de maestro de todos los que compartimos faena». Es el sentir de otro de los colaboradores de la Radio Cubana, el profesor Silvio Blanco, editorialista del Portal de la Radio Cubana.

«A partir de ahora no será posible recorrer los pasillos y estudios del ICRT sin verlo a cada instante, con su andar pausado y dispuesto, con desprendimiento total a ayudar a todo aquel que requería de sus vastos conocimientos. Soy muy afortunado porque conté con su amistad limpia y sin dobleces. Como un niño disfruté mucho cuando me dejaba conocer de sus lides revolucionarias, junto a nuestro querido Frank País; de cómo se inició en los medios, llegando a dominar prácticamente todas las disciplinas, incluyendo la actuación».

«Hombre noble, ¡caramba! que era un libro abierto para beber de sabiduría, querido por todos y cada uno de los que tuvimos el privilegio de conocerlo. Es la existencia de este tipo de ser humano lo que nos ayuda a seguir en la lucha, conscientes de que vale la pena».

«No, no creemos que se nos ha marchado Renaldo Infante. Preferimos cerrar con fuerza los ojos para que no broten lágrimas; pero eso sí, abrir nuestros corazones para dejar entrar por siempre a Infante, el amigo. Él irá al mismo lugar de los grandes que ya se han ido y quizás, junto a ellos, siga soñando, con el afán de servir».

¡Te amaremos siempre, querido Renaldo Infante Urivazo!.

Autor