La radio: Un jonrón de felicidad

A las 7:50 de la noche en mi casa era casi religioso sentarse a comer escuchando Alegrías de Sobremesa, de Radio Progreso. Al lado izquierdo de mi abuelo había un radio, que él bajaba o subía el volumen cuando comenzaba Eduardo Rosillo a decir: “Y continuamos riendo con un libreto de Alberto Luberta y la actuación de Marta Jiménez Oropesa, Aurorita Basnuevo…”.

La radio: Un jonrón de felicidad Leer más

Radio Cubana, cien años de creación

Desde sus primeros compases continuos hasta la hora actual, la radio cubana nunca ha dejado de concebirse como un acto de creación. Quiere esto decir que la originalidad, las maneras de relacionarse con los públicos y el particular reflejo e incidencia en el devenir histórico de la nación caracterizan la singularidad de un ejercicio sostenido en el tiempo. Estamos ante un hecho cultural de largo y penetrante aliento que cumple hoy un siglo de existencia. Cultura entendida como compromiso ciudadano, afirmación identitaria, construcción de imaginarios y ampliación de horizontes y expectativas espirituales. Aun cuando casi durante sus primeras cuatro décadas la radio respondió, mayoritariamente, a intereses corporativos y comerciales, en esa etapa se registraron hitos de innegable valor y audacia. El nacimiento y cristalización de la radionovela como género autóctono se reconoce como matriz de códigos que muy pronto fueron adoptados por el quehacer radiofónico en América Latina, y marcó la diferencia con las formas predominantes en las emisoras estadounidenses y europeas. La apelación al desborde sentimental, las referencias a conflictos humanos cotidianos, la promoción de valores éticos sustanciales más allá de la simple confrontación entre el bien y el mal, el reciclaje de la cultura folletinesca y la revalorización de escenarios domésticos en los que se evidenciaban desventajas sociales, se hicieron visibles en el cuerpo de las radionovelas de mayor impacto popular entre los años 40 y 50 del pasado siglo. Autores como Félix Pita Rodríguez, Dora Alonso, la mexicana aplatanada Caridad Bravo Adams, Iris Dávila, Aleida Amaya, Nora Badía, Mercedes Antón, Roberto Garriga, Jorge Jiménez y Rafael Paz cumplieron con esas premisas y fomentaron un paradigma adoptado por radioemisoras y luego por televisoras en varios países de la región. Félix B. Caignet, sin duda el más exitoso autor cubano de radionovelas, afirmó en su día: «Nunca pretendí escribir …

Radio Cubana, cien años de creación Leer más

Radio cubana, horcón de nuestra cultura

Jailer Cañizares de la Paz recuerda con exactitud la primera vez que tomó en sus manos la vieja grabadora de la familia paterna. Jugó todo cuanto quiso de espaldas a los adultos. Un rato después, el batey Tuinucú —con eterno olor a maleza y ferrocarril— supo sobre la travesura del pequeño. Luego de grabar y montar varias voces, apagó el radio que se mantenía encendido durante todo el día y puso a todo volumen su propio programa. Durante unos minutos, los oídos adultos quedaron encantados. Mas su mirada y sonrisa pícara delataron la génesis de una de sus mayores pasiones. «La radio devuelve las escenas de la vida a través del sonido», confiesa ahora con 25 años como profesional en Radio Sancti Spíritus este joven tan fascinado por la magia que circula a través del éter como aquella jornada en casa de abuelos y tíos. Precisamente, la misma curiosidad por crear lo llevó con apenas 14 años a los pasillos de lo que se conoce como el Palacio de la Radio en Cuba. Aprendió de los más experimentados, quienes le nombraron «el niño de la radio» y, un tiempo después con un permiso especial para trabajar, se hizo adulto entre cintas y micrófonos. Hoy es musicalizador, realizador de sonidos y actor de primer nivel. Más allá de esos avales y sus múltiples premios, entre los que sobresale Mejor realizador de sonidos en la última edición del Festival Nacional de la Radio Cubana, su talento, olfato y entrega son garantías para que las obras con su crédito levanten los oídos más exigentes. «Este medio es un templo. Estamos en tiempos en que no existen emisoras locales, sino internacionales. Por eso, entre los tantos retos resulta significativo enseñar a la juventud, la continuidad de nuestra centenaria y gran radio de Cuba, que hacer un programa …

Radio cubana, horcón de nuestra cultura Leer más

Fidel, el ser humano

Hoy pululan en las redes sociales, en decenas de sitios digitales, periódicos, emisoras de radio y televisoras miles de historias sobre Fidel Castro. Es 13 de agosto e inevitablemente hay que recordar su cumpleaños, su obra, su impronta, su estatura política y moral. Pero sobre todo el ser humano que fue, con virtudes y defectos; con amores escondidos y reales, con una capacidad singular para persuadir y con las lógicas testarudeces que todos tenemos en nuestro actuar diario. Esta jornada vuelven a dividirse los sentimientos en el mundo, porque todo gran ser humano con una huella tan grande en los pueblos produce eso: los que lo aman sin manchas y los que lo odian hasta por sus aciertos.  La única verdad que es incuestionable en medio de tantas anécdotas y vivencias del líder histórico de la Revolución Cubana es que cambió y marcó los destinos de un país desde 1959, algo que pocas personas logran en este paso efímero por la vida. Declararse hoy fidelista es decirle a algunos amigos que no lo vemos perfecto, pero sí que tuvo una visión política extraordinaria; es confirmar que apostamos por una sociedad mejor, aunque sepamos que todavía estamos lejos de conquistarla porque la economía diaria es fuerte y hace temblar piernas; es recordar a Galeano con aquella idea cardinal que “esta revolución, crecida en el castigo, es lo que pudo ser y no lo que quiso ser”. El Fidel humano que más cerca recuerdo fue el que lloró una noche frente al mar por la muerte de Celia Sánchez; el que llegó primero que la madre de Ana Fidelia al hospital Hermanos Amejeiras cuando se enteró de su accidente por quemaduras; el que no sabía bailar, pero llegaba una fiesta y se ponía a compartir con pena solo con aquellos que como …

Fidel, el ser humano Leer más